Alejandro III de Macedonia, llamado el Grande (Alejandro Magno; en griego Μέγας Αλέξανδρος, transliterado como Megas Alexandros; Pella, 21 de julio de 356 adC - Babilonia, 13 de junio de 323 adC), rey de Macedonia desde 336 adC hasta su muerte. Es considerado uno de los líderes militares más importantes de la Historia, por su conquista del Imperio Aqueménida.
Tras la unificación de múltiples ciudades-estado de la Grecia antigua bajo el dominio de su padre, Filipo II de Macedonia (tarea que el hijo tuvo que repetir dos veces a causa de la rebelión de los griegos del sur tras la muerte de Filipo), Alejandro conquistó el Imperio Persa, incluyendo Anatolia, Siria, Fenicia, Judea, Gaza, Egipto, Bactriana y Mesopotamia, y amplió las fronteras de su propio imperio hasta la región del Punjab. Antes de su muerte, Alejandro había hecho planes para girar hacia el oeste y conquistar Europa. También quería continuar la marcha hacia el este para encontrar el fin del mundo, ya que su tutor durante su niñez, Aristóteles, le había contado historias sobre el lugar donde la Tierra acababa y empezaba el Gran Mar Exterior. Alejandro integró extranjeros en su ejército y administración, lo que ha sido definido por algunos académicos como una "política de fusión". Favoreció el matrimonio entre miembros de su ejército y extranjeras, y lo practicó él mismo. Tras doce años de campañas militares contínuas, Alejandro murió, posiblemente de malaria, fiebre tifoidea o encefalitis vírica.
Con ello, su dinastía, encarnada en individuos incapaces o de corta edad, llegó a su fin, y su imperio fue repartido entre sus generales, los llamados diádocos (sucesores), pero sus conquistas resultaron en siglos de dominio y colonización griegas sobre áreas lejanas, conocido como período helenístico, una combinación de las culturas griega y mesoriental.
Alejandro ha persistido en la historia y mitos tanto de la cultura griega como de las no griegas. Tras su muerte (e incluso durante su vida) sus conquistas inspiraron una tradición literaria en la que aparece como un héroe legendario, en la tradición de Aquiles. También es mencionado en el libro zoroástrico de Arda Viraf como "el maldito Alejandro", por la conquista del Imperio y la destrucción de su capital, Persépolis. Se le conoce como Eskandar-e Maqduni (Alejandro de Macedonia) en persa, Dhul-Qarnayn (el de los dos cuernos) en las tradiciones del Medio Oriente, Al-Iskandar al-Akbar, en árabe, Sikandar-e-azam en Urdu e Hindi, Skandar en Pashto, Alexander Mokdon en Hebreo, y Tre-Qarnayia en Arameo (el de los dos cuernos), aparentemente a causa de una imagen empleada en las monedas acuñadas durante su reinado en la que al parecer se le muestra luciendo los cuernos de carnero del dios egipcio Amón. Sikandar, su nombre en Urdu e Hindi, también se emplea como sinónimo de "experto" o "extremadamente hábil".
Vida
1. Nacimiento e infancia
Hijo de Filipo II, rey de Macedonia (dinastía de los Argéadas), y de Olimpia, princesa de la Casa Real de Epiro. Se cuenta que el día de su nacimiento se tuvo noticia en la capital de tres triunfos: el del general Parmenión frente a los Ilirios, el fin victorioso del sitio a una ciudad portuaria por su padre y la victoria del carro del rey en competición, lo que fueron considerados increíbles augurios. Probablemente fueran invenciones posteriores, a raíz de la leyenda que dejó este personaje. Alejandro era de hermosa presencia, cutis blanco, cabello castaño claro y ondulado, ojos heterócromos (uno marrón -el izquierdo- y otro gris, aunque no se sabe si dicha heterocromía fue de nacimiento o como consecuencia de un traumatismo craneal), y tenía el hábito de inclinar ligeramente la cabeza sobre el hombro derecho.
Su educación fue inicialmente dirigida por Leónidas, un austero y estricto maestro macedonio que daba clases a los hijos de la más alta nobleza, quien lo inició en los ejercicios corporales. También se encargó de su educación Lisímaco, un profesor de letras bastante más amable y que se ganó el cariño de Alejandro llamándole Aqulies y a su padre, Peleo. Sin embargo, a los trece años, pronto fue puesto al cuidado de Aristóteles, que sería su maestro en un retiro en la ciudad macedonia de Mieza, enseñó a Alejandro la política, la elocuencia y la historia natural. Sabía de memoria los poemas homéricos y todas las noches colocaba La Ilíada debajo de su lecho. También leyó con avidez a Heródoto y a Píndaro.
Muy pronto, en el año 340 adC, su padre lo asoció a tareas del gobierno nombrándolo regente, a pesar de su juventud. En el 338 adC dirigió la caballería macedónica en la batalla de Queronea, siendo nombrado gobernador de Tracia ese mismo año. Desde pequeño, Alejandro demostró las características más destacadas de su personalidad: activo, enérgico, sensible y ambicioso. Es por eso que, a pesar de tener apenas 16 años, se vio obligado a repeler una insurrección armada. Se afirma que Aristóteles le aconsejó esperar para participar en batallas, pero Alejandro le respondió: "Si espero perderé la audacia de la juventud".
Se cuentan numerosas anécdotas de su niñez, siendo la más referida aquella que narra Plutarco: Filipo II había comprado un gran caballo al que nadie conseguía montar ni domar. Alejandro, aun siendo un niño, se dio cuenta de que el caballo se asustaba de su propia sombra y lo montó dirigiendo su vista hacia arriba, hacia el Sol. Su padre le dijo tras domar a su caballo, Bucéfalo: "Macedonia es demasiado pequeña para ti". En efecto, Alejandro quedaba libre para empezar la guerra contra Persia.
Un nuevo matrimonio de su padre, que podría llegar a poner en peligro su derecho al trono, (no conviene olvidar que el mismo Filipo fue regente hasta la mayoría de edad de su sobrino, pero se adueñó del trono) le alejó de su padre. Es famosa la anécdota de cómo, en la celebración de la boda, el nuevo suegro de Filipo (un poderoso noble macedonio llamado Atalo) rogó porque el matrimonio diera un heredero legítimo al rey, en alusión a que la madre de Alejandro era una princesa de Epiro y que la nueva esposa de Filipo siendo macedonia daría a luz a un heredero totalmente macedonio y no mitad macedonio y mitad epirota como Alejandro, con lo cual sería posible que se relegara a este último de la sucesión. Alejandro se enfureció y le echó encima el contenido de su copa, espetándole: "Y yo ¿qué soy? ¿un bastardo?". Cuando Filipo, borracho, se acercó a poner orden, Alejandro se burló diciendo ”Quiere cruzar Asia, pero ni siquiera es capaz de pasar de un lecho a otro sin caerse”. La historia le valió la ira de su padre, teniendo que huir. Sin embargo, terminaría por perdonarle.
2. Ascenso al poder
Después del asesinato de su padre en el año 336 adC a manos de Pausanias, un capitán de su guardia, Alejandro heredó el reino cuando solamente tenía veinte años. La conspiración detrás del asesinato, aunque atribuida generalmente a una historia amorosa del rey, ha dejado a la madre de Alejandro, Olimpia, y a los persas como posibles sospechosos.
Este momento de aparente debilidad de la monarquía macedónica supuso que toda la Grecia sometida por Filipo se alzase en armas, pero Alejandro dio resueltamente pruebas de su fuerza militar: atravesó Tesalia, sometiéndola, (ya había sido conquistada por Filipo), venció a los griegos tomando y destruyendo Tebas, y Atenas se vio obligada así a acatar su poder. Se hizo nombrar Hegemon, título que ya había ostentado su padre y que lo situaba como gobernador de toda Grecia.
Consolidada así la hegemonía macedónica, Alejandro teniendo a su disposición un estado consolidado tras las reformas internas de Filipo II, se dispuso a cumplir su último proyecto: Conquistar el Imperio Persa.
3. La conquista de Persia
Alejandro tenía la noble idea de liberar a los más de 10.000 griegos que se encontraban bajo poder persa en Asia Menor para que se unieran al resto del mundo heleno, como era el plan de su padre. Comenzó entonces por la propia Asia Menor, en donde los persas ofrecieron débil resistencia, venciendo en la Batalla del Gránico, a orillas del riachuelo Gránico. En este lugar, los sátrapas le opusieron un ejército de 40.000 hombres, en su mayor parte, griegos mercenarios comandados por el astuto Memnón de Rodas. En este combate, Alejandro estuvo cerca de la muerte, pues un persa trató de asesinarlo por la espalda, pero salvó la vida, gracias a Clito, su fiel amigo, que de un sablazo derribó al agresor. Las ciudades griegas de las costas se entregaron ya sea por miedo o por querer ser liberadas.
A finales de 334 adC, decidió invernar en Gordión, antigua capital de Frigia. Allí se encontraba un famoso carro real, sujeto a un nudo complicadísimo. Según el oráculo de Gordión, quien supiera deshacerlo conquistaría Asia. No se sabe si Alejandro desató el nudo pacientemente o si lo partió con su espada. En cualquier caso, la tormenta que siguió al hecho fue interpretada como un claro signo de que Zeus lo aprobaba.
Una contraofensiva marítima de los persas en el Egeo, al mando de Memnón de Rodas y su flota, puso en peligro a la Grecia continental, pero esta amenaza se detuvo después de la victoria de Alejandro sobre Darío III en la batalla de Isos (pequeña llanura situada entre las montañas y el mar cerca de Siria) en el 333 adC, en la cual, el rey Darío huyó amparado en la oscuridad de la noche dejando en el campo de batalla sus armas y su manto púrpura. El rey, tomó conciencia de la amenaza y envió propuestas de negociación, que fueron desestimadas. Sin embargo, la familia de Darío III fue capturada en el interior de una lujosa tienda. Alejandro trató a todos con gran cortesía y les manifestó que no tenía ninguna cuestión personal contra Darío, sino que luchaba contra él para conquistar Asia.
Alejandro conquistó fácilmente Fenicia, con excepción de la isla de Tiro, debiendo mantener un largo asedio (de enero a agosto de 332 adC), conocido como el Sitio de Tiro. Conquistada Tiro Alejandro pensó que podía seguir conquistando a su antojo y se dirigió a Egipto, en donde se hizo proclamar 'Hijo de Amón', título reservado sólo para los faraones. Allí fue bien recibido por los egipcios quienes le apoyaban por su lucha contra los persas. En esa época controló la situación de rebeldía en Anatolia y el Egeo, de tal modo que en la primavera del 331 adC, desde Tiro, organizó los territorios conquistados. Darío, con un ejército más numeroso, decidió hacerle frente en Gaugamela a orillas del Tigris, pero apenas logró salvar su vida, ya que pese a la superioridad numérica se vio derrotado por el genio militar del joven rey macedonio.
En ambas ocasiones el Gran Rey persa escapó huyendo. Darío fue traicionado por sus nobles y asesinado. Alejandro habría de honrar a su otrora rival y enemigo y perseguir a sus asesinos.
Los extranjeros que vivían en Persia se sintieron identificados con Alejandro y se comprometieron con él para venerarle como nuevo gobernante. En su idea de conquista también estaba la de querer globalizar su imperio mezclando distintas razas y culturas. Los sátrapas en su mayoría fueron dejados en su puesto, aunque controlados por un oficial macedonio que controlaba el ejército.
En el 330 adC, Filotas, hijo de Parmenión, fue acusado de conspirar contra Alejandro y asesinado junto con su padre (por miedo a que éste se rebelara al enterarse de la noticia). Asimismo, el primo de Alejandro, Amintas, fue ejecutado por intentar pactar con los persas para ser el nuevo rey (de hecho, era el legítimo sucesor). Tiempo después hubo una nueva conjura contra Alejandro, ideada por sus pajes, la cual tampoco logró su objetivo. Tras esto, Calístenes (quien hasta ese momento había sido el encargado de redactar la historia de las travesías de Alejandro), fue considerado como impulsor de este complot, por lo que fue condenado a muerte, sin embargo él se quitó antes la vida.
Uno de sus generales más queridos del último ejército legado por su padre fue Clito, apodado "El Negro", al que Alejandro nombraría antes de este incidente sátrapa de Bactriana. Alejandro, adoptando la costumbre persa de la proskynesis, pretendió ser adorado como un dios. En un banquete, su amigo Clito, cansado de tantas lisonjas y de oir cómo Alejandro se proclamaba mejor que su padre Filipo, le dijo indignado: toda la gloria que posees es gracias a tu padre; incorporándose volvió a gritarle: Sin mí, hubieras perecido en el Gránico.
Alejandro, que estaba ebrio, buscó su espada, pero uno de los guardias la ocultó. Clito fue sacado del lugar por varios amigos, pero regresó por otra puerta, y mirando fijamente al conquistador, repitió un verso de Eurípides: "Qué perversa costumbre han introducido los griegos". Alejandro arrebató una lanza a uno de los guardias y mató a Clito, que se desplomó en medio del estupor de los presentes. Arrepentido del crimen, pasó tres días encerrado en su tienda y algunos afirman que hasta trató de suicidarse a consecuencia de la muerte de su amigo.
Tras muchas peripecias y conquistas, Alejandro había invadido la Sogdiana y la Bactriana, se había casado con la princesa Roxana, y llevaría a su ejército a atravesar el Hindu Kush y a dominar el valle del Indo, con la única resistencia del rey indio Poros en el río Hydaspes.
Extensión del imperio de Alejandro Magno
A sus treinta y dos años su imperio se extendía hasta el valle del Indo por el Este y hasta Egipto por el Oeste, donde fundó la famosa ciudad de Alejandría (hoy Al-Iskandría). Fundador prolífico de ciudades, esta ciudad egipcia habría de ser con mucho la más famosa de todas las Alejandrías fundadas por el también faraón Alejandro. De las 70 ciudades que fundó, 50 de ellas llevaban su nombre.
Con sus acciones extendió ampliamente la influencia de la civilización griega y preparó el camino para los reinos del período helenístico y la posterior expansión de Roma. Fue además gran amante de las artes. Alejandro era consciente del poder de propaganda que puede tener el arte y supo muy bien controlar la reproducción de su efigie cuya realización sólo autorizó a tres artistas: un escultor, Lisipo, un orfebre y un pintor, Apeles. Los biógrafos de Alejandro cuentan que éste tenía en gran aprecio al pintor y que visitaba con frecuencia su taller y que incluso se sometía a sus exigencias.
El Ejército de Alejandro Magno
El ejército macedonio bajo Filipo II y Alejandro Magno consistía de diferentes cuerpos complementándose entre sí: caballería pesada; caballería ligera; infantería pesada e infantería ligera.
La caballería pesada la constituían los hetairoi o compañeros formados en escuadrones ilai de 256 jinetes con casco beocio, coraza de bronce o linotorax, equipados con syxton o lanza de 3,80 m y una espada. Los compañeros formaban la unidad élite de caballería aristocrática macedonia, siendo el principal elemento ofensivo de Alejandro. En batalla los compañeros se formaban a la derecha de los hypspistas; los 9 escuadrones en el orden del día con el escuadrón real de 300 jinetes tomando el lugar de honor en la línea bajo el mando de Clito cuyo deber era el de proteger al rey en batalla, a su izquierda se formaban los otros compañeros en 8 escuadrones de 256 compañeros subdivididos en 4 unidades de 64 jinetes bajo el mando de Filotas. La infantería macedonia actuaba de "yunque", mientras que la caballería era el "martillo" que azotaba al enemigo. En frente de los compañeros se formaban los arqueros y agrianos y protegiendo su flanco derecho los prodromoi y demás caballería ligera.
La caballería aliada tesaliana servía también como caballería pesada, armados y equipados como los compañeros, presuntamente la mejor caballería de toda Grecia y cuyo deber era proteger el flanco izquierdo de la falange macedonia. El escuadrón de Farsalia le servía de guardia a Parmenio. Al principio de la campaña había 1.800 jinetes tesalios.
Éstos a su vez eran suplementados por el resto de la caballería pesada griega, este contingente aliado era parte de la fuerza con que contribuyó la Liga Helénica al ejército macedonio y que además servían de rehenes para el buen comportamiento de sus respectivas ciudades.
La caballería ligera consistía de los prodromoi o exploradores con casco beocio y sin más armadura, cuyo deber era el de reconocer el territorio enemigo que el ejército atravesaría, y en batalla se formaban a la derecha de los compañeros, usaban la sarissa o pica de los falangistas pero podían ser rearmados con jabalinas para reconocimiento y exploración.
Los prodromoi a su vez eran suplementados por la caballería tracia, odrisios y paionios en su mayoría, armados y equipados con casco tracio o en caso de los paionios con casco ático sin más armadura y blandiendo lanza y espada.
Alejandro y Egipto
La cultura del antiguo Egipto impresionó a Alejandro desde los primeros días de su estancia en este país. Los grandes vestigios que él veía por doquier le cautivaron hasta el punto que quiso faraonizarse como aquellos reyes casi míticos. La Historia del Arte nos ha dejado testimonio de estos hechos y apetencias. En Karnak existe un relieve donde se ve a Alejandro haciendo las ofrendas al dios Amón, como lo hace un converso. Viste la indumentaria faraónica:
Klaft faraónico (el manto que cubre la cabeza y va por detrás de las orejas, clásico del antiguo Egipto), más la corona Doble, roja y blanca, que se sostiene en equilibrio inestable.
Cola litúrgica de chacal, que con el tiempo se transformó en "cola de vaca".
Ofrenda en cuatro vasos como símbolo para indicar "cantidad", "repetición", "abundancia" y "multiplicación".
En los jeroglíficos del muro se distinguen además los títulos de Alejandro-faraón que se representan dentro de un serej y un cartucho egipcio:
Muerte de Alejandro
Alejandro Magno murió a la edad de 32 años, tras caer enfermo en la fiesta de su amigo Medio. Las teorías que apuntan a la muerte por ingestión de alcohol no se sostienen, ya que según las fuentes Alejandro ya se encontraba algo indispuesto al acudir a la velada: el vino, ingerido íntegramente de su copa de Hércules según era tradición en Macedonia, no hizo más que agravar su malestar, pero no lo causó.
Desde entonces abundan las hipótesis sobre su muerte. Teorías actuales señalan como causa a la enfermedad vírica conocida como fiebre del Nilo. Otros apuntan a la malaria, derivada en leucemia. Según algunos, pudo tratarse de un envenenamiento por parte de sus generales para apoderarse del Imperio, y señalan como principales sospechosos a Casandro y su copero Yolas, quienes supuestamente le administraron un veneno en forma de agua putrefacta de los pantanos cercanos a Babilonia. Otras teorías apuntan a que fue Aristóteles, el antiguo tutor de Alejandro, quien les facilitó el veneno en venganza por el asesinato de su sobrino Calístenes. Sin embargo, la mayoría de los historiadores descartan la hipótesis del envenenamiento. Según R. L. Fox, no existía un veneno capaz de prolongar sus efectos durante más de una semana, ni los autores del crimen querrían arriesgarse durante tanto tiempo.
Después de Alejandro
A la muerte de Alejandro quedaron ciertos personajes como familiares y herederos como su madre Olimpia, su esposa Roxana, su hijo Alejandro, su amante Barsine y su hijo Heracles, personajes que fueron víctimas mortales del odio del despiadado y ambicioso Casandro, su sucesor en el poder, y su probable asesino, asunto éste que, según ciertos historiadores, no se debe juzgar con la óptica actual sino con la de aquellos tiempos.
Dichos personajes eran: Filipo Arrideo, (que llegó a ser por poco tiempo Filipo III de Macedonia), hijo de Filipo II y hermanastro de Alejandro, más su esposa Eurídice (joven macedonia, mandada asesinar por Olimpia de Epiro después de la muerte de Filipo Arrideo); Roxana, princesa bactriano-persa viuda de Alejandro, embarazada; fue su última esposa, mandada asesinar por Casandro. Más tarde nació su hijo llamado también Alejandro, que llegó a ser Alejandro IV por poco tiempo, pues a los trece años fue también asesinado por orden de Casandro. Había asimismo dos viudas más de Alejandro, hijas del rey Darío, Barsine-Estatira (su primera esposa con quien concibió un hijo, cuyo embarazo no llegó a término) y su hermana Parisatis. Aquí ocurre una paradoja, pues la primera mujer con la que Alejandro mantuvo una relación se llamó también Barsine. Era esposa de Memnón de Rodas, mercenario griego que luchaba por Darío. Se dice que tuvo al primogénito de Alejandro, Heracles, aunque muchos argumentan que se trataba de una argucia para conseguir poder y que Heracles no era vástago de Alejandro. De todas formas, tanto ella como su hijo fueron mandados asesinar por Casandro en el 309 adC.
En el transcurso de unos pocos años, no quedó ningún miembro de la familia de Alejandro Magno. El reino también sufrió grandes divisiones a causa de disputas entre los generales más cercanos a Alejandro, muchos trataron de mantener el imperio unido bajo su mando, lo que generó una sucesión de batallas y campañas que derivaron en la división en varios reinos independientes que fundaron sus dinastías.
Dinastía Ptolemaica: Ptolomeo estuvo desde un primer momento en Egipto y se mantuvo aislado y estable desde el principio.
Dinastía Antigónida: con centro en Macedonia y con el hijo de Antígono Monoftalmo, Demterio como rey, esta dinastía conquistó su reino a Casandro y ocupó también Grecia.
Dinastía Seleúcida: Con base en Babilonia y Siria, Seleuco dominó después un territorio más amplio, ya que se adueñó de Asia que estaba en poder de Antígono.
Lisímaco obtuvo Tracia y Asia Menor pero no logró una sucesión.
Matrimonios y sexualidad de Alejandro
Generalmente se considera que el apego emocional más grande que tuvo Alejandro fue por su compañero, comandante de caballería y posible amante, Hefestión. Probablemente fueron amigos desde la niñez, dado que Hefestión también recibió educación en la corte del padre de Alejandro. Hefestión hace su aparición en la historia en el momento en que alcanza Troya. Allí ambos amigos hacen sacrificios en los altares de los héroes de la Ilíada; Alejandro honrando a Aquiles y Hefestión a Patroclo. Como Aeliano (o Eliano) en su Varia Historia (12,7) afirma: “De esa manera Alejandro implicó que él (Hefestión) era su objeto de amor, como Patroclo lo fue de Aquiles.”
Muchos discutieron su sexualidad ambivalente. La carta 24 atribuida a Diógenes de Sinope —aunque escrita en el primer o segundo siglo de nuestra era, y reflejando probablemente los chismes de los días de Alejandro— expresa que amonestó a Alejandro diciendo “Si quieres ser hermoso y bueno (kalos kai agathos), arroja ese trapo que tienes sobre tu cabeza y ven con nosotros. Pero no serás capaz de hacerlo, dado que estás dominado por los muslos de Hefestión.” Y Curcio relata que “Alejandro despreciaba los placeres sensuales a tal grado que su madre estaba ansiosa por temor de que éste no le dejase descendencia.” Para agudizar su apetito por las mujeres el rey Filipo (quien ya había reprochado a su hijo por cantar en voz demasiado aguda), junto a su madre Olimpia, trajo a una costosa cortesana llamada Kallixeina. Pero no todos los antiguos pensaban igual. Eumenes (370-265) afirmaba que Alejandro “no se sentía a gusto con el sexo".
Posteriormente, a lo largo de su vida, Alejandro se casó con varias princesas de los anteriores territorios persas: Roxana de Bactriana, Estateira, hija de Dario III, y Parysatis, hija de Oco. Alejandro fue padre de al menos dos niños: Heracles, nacido en el 327 adC de su concubina Barsine, hija del sátrapa Artabazo II de Frigia Helespóntica, y Alejandro IV de Macedonia, de Roxana, en el 323 adC.
Curcio mantiene que Alejandro también tomó como amante a "Bagoas, un eunuco de excepcional belleza y en la flor de su juventud, con el cual Darío había intimado y con el cual Alejandro luego intimaría". Eumenes escribe que, antes de aventurarse aún más al Este, Alejandro instaló a Bagoas en una villa en las afueras de Babilonia y requirió a todos sus oficiales y cortesanos —ya fuesen griegos o persas— a rendirle honores (esto es, a presentarle costosos regalos). El favor de Alejandro por Bagoas es también obvio con el subsiguiente nombramiento de éste como uno de los trierarcas, quienes eran hombres de carácter que supervisaban y financiaban la construcción de barcos para el viaje de regreso a la patria. Su relación parece haber sido bien conocida entre sus tropas, ya que Plutarco relata un episodio (también mencionado por Athenaios y Dicaearco) durante unos festejos cuando regresaban de la India, en los cuales sus hombres clamaban a Alejandro que besase abiertamente a Bagoas, accediendo a esta solicitud. Cualquiera que fuese su relación con Bagoas, no fue impedimento para que éste tuviese relaciones con su reina: seis meses después de la muerte de Alejandro, Roxana dio a luz a su hijo y heredero Alejandro IV. Además de Bagoas, Curcio menciona otro amante de Alejandro, Euxenippos, “cuya joven belleza lo llenaba de entusiasmo”.
La cuestión de si Alejandro fue hosexual, bisexual o incluso transformista (durante las fiestas ocasionalmente se vestía con el vestido plateado de Atenea), tomando para ello su significado moderno, es controvertida.
Recientemente, muchos griegos han expresado indignación ante tales sugerencias en relación con su héroe nacional. Ellos argumentan que los relatos históricos que describen las relaciones sexuales de Alejandro con Hefestión y Bagoas fueron escritos siglos después de los hechos, y que de ese modo nunca puede establecerse cuál fue la relación “real” con sus acompañantes masculinos. Otros argumentan que lo mismo puede ser dicho respecto de toda la información disponible acerca de Alejandro Magno.
Tales debates, de todos modos, son considerados anacronismos por los eruditos en ese período, quienes señalan que el concepto de homosexualidad no existía en la Antigüedad: la atracción sexual entre hombres era vista como normal y parte universal de la naturaleza humana, ya que el hombre era atraído hacia la belleza, que era un atributo de la juventud, independientemente del sexo. Si la vida amorosa de Alejandro fue transgresora lo fue no por su amor hacia jóvenes bellos, sino por su relación con hombres de su propia edad en un tiempo en el que el modelo estándar del amor masculino era el que relacionaba hombres mayores con otros mucho más jóvenes.
Alejandro en la posteridad
Principalmente en Asia, Alejandro Magno es adjetivado Dhul-Qarnayn (El de dos cuernos), porque se hacía representar como el dios Zeus-Amón, llevando una diadema con dos cuernos de carnero (el animal que representa a Amón), y por los dos largos penachos blancos que salían de su yelmo.
La figura del rey macedonio se prestó desde la Antigüedad a todo tipo de fantasías legendarias. Así, una leyenda neogriega recogida por Nikolaos Politis presenta a Alejandro obsesionado por la inmortalidad (como Gilgamesh) y emprendiendo en vano la búsqueda del agua sagrada que podría proporcionársela.
Nota: El Sitio de Tiro y la Batalla de Gaugamela, serán descritos con detalle en artículos posteriores.
lunes, 19 de mayo de 2008
Un poco de Historia: El Imperio Persa
Imperio Aqueménida, o Imperio Persa Aqueménida, es el nombre dado al primer y más extenso Imperio Persa, el cual se extendió por los territorios de los actuales estados de Irán, Irak, Turkmenistán, Afganistán, Uzbekistán, Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Israel y Egipto. Su expansión territorial comenzó, durante el reinado de Ciro II (559-530 adC), con la anexión del reino medo, y alcanzó su máximo hacia el año 500 adC, cuando llegó a abarcar parte de los territorios de los actuales estados de Libia, Grecia, Bulgaria y Pakistán, así como ciertas áreas del Cáucaso, Sudán y Asia Central. Su existencia concluyó en 330 adC cuando el último de los reyes aqueménidas, Darío III, fue vencido por Alejandro Magno.
El Imperio debe su nombre a la dinastía que lo gobernó durante unos dos siglos, la aqueménida, fundada por un personaje semilegendario, Aquemenes. En la historia de Occidente, el Imperio Aqueménida es conocido sobre todo por su condición de rivales de los griegos, especialmente en dos períodos, las Guerras Médicas y las campañas del macedonio Alejandro Magno.
Fuentes
Las fuentes para el estudio del Imperio Aqueménida son especialmente problemáticas, no tanto por su escasez como por ser a menudo muy dispares entre sí. Asimismo, no todas las regiones ni las épocas están documentadas por igual: en el aspecto cronológico, la mayor parte de la documentación se refiere al siglo V, en tanto que de la época anterior a la conquista de Alejandro hay mucha menos información; en el aspecto geográfico, es mucho más abundante la información referente a las regiones occidentales del Imperio que a su parte oriental.
1. Fuentes literarias
Antes de que se iniciasen las excavaciones arqueológicas, la historia aqueménida se conocía únicamente a través de los escritos de autores griegos y, en menor medida, romanos, y de la Biblia. En el primer grupo destaca particularmente el historiador griego Heródoto, que escribió en el siglo V adC, cuyo propósito principal era celebrar los éxitos griegos en las Guerras Médicas. Su obra es útil para conocer el primer periodo de la historia aqueménida, especialmente en lo que se refiere a su frontera noroccidental. Durante el siglo IV aportan también información sobre el Imperio Aqueménida las obras de Ctesias y de Jenofonte. Todos los autores griegos, sin embargo, coinciden en lo esencial de su visión del Imperio Aqueménida: por un lado, admiran su riqueza y su poder, pero por otro consideran su sistema político corrupto y decadente, y presentan al monarca como una figura débil, víctima de las maquinaciones de las mujeres y los eunucos de la corte.
En la Biblia, en los libros de Esdras y de Nehemías, los persas aparecen como restauradores del Templo de Jerusalén y defensores del culto de Yahvé: la imagen que de ellos se muestra es muy positiva, ya que acabaron con la cautividad de Babilonia. No obstante, en el Libro de Ester, muy probablemente escrito en época helenística, la imagen que se da de los persas es similar a la que puede encontrarse en las obras de autores griegos.
2. Fuentes epigráficas
En época aqueménida, el persa antiguo, antecesor del actual idioma persa hablado en Irán, se escribía en una variedad de escritura cuneiforme que solo comenzó a ser descifrada a comienzos del siglo XIX, gracias sobre todo a los esfuerzos de Henry Rawlinson y a su trabajo con la Inscripción de Behistún, que hace un relato pormenorizado de las circunstancias en que Darío I accedió al poder. Actualmente, se conocen numerosas inscripciones en persa antiguo, pero con una sóla excepción recientemente identificada, éstas se restringen al ámbito de las declaraciones de la realeza, expresiones de su poder e ideología. Son fuentes de información útiles para conocer la actividad constructora de los reyes, y la imagen que estos tenían de sí mismos, pero no suelen proporcionar información sobre otros ámbitos (la única de carácter narrativo es la de Behistún).
Junto con las inscripciones reales, son también una importante fuente de información los textos en arameo y en egipcio demótico hallados en Egipto, así como un número importante de documentos en idioma acadio hallados en Babilonia. Entre estos últimos se destacan numerosos archivos administrativos de los templos y de algunas familias poderosas como Egibi y Murashu. Adicionalmente, los archivos elamitas de Persépolis (el de la Fortaleza y el del Tesoro) iluminan la "economía real" del área de las capitales.
3. Fuentes arqueológicas
Las excavaciones son todavía muy incompletas. Las principales son los grandes centros reales, Pasargada, Persépolis y Susa, así como tumbas rupestres como las de Naqsh-e Rostam. Las excavaciones se han visto dificultadas porque algunos sitios, como por ejemplo, Arbela y Ecbatana, están actualmente cubiertos por grandes ciudades modernas (Erbil y Hamadán, respectivamente).
Historia
1. Antecedentes
Los persas pertenecían a los grupos iranios que se habían establecido siglos atrás en la meseta iraní, y habitaban la actual provincia de Fars (Irán), una región de tradicional influencia elamita. Se dedicaban de modo destacado a la cría de ganado, aunque con el tiempo fueron adoptando la agricultura. La historia de los primeros reyes persas, quienes habrían vivido durante el siglo VII y la primera mitad del siglo VI adC, es poco conocida. De acuerdo con la genealogía tradicional, basada en la Inscripción de Behistún de Darío I (circa 518) y en el historiador griego Heródoto de Halicarnaso, los persas habrían sido gobernados por la Dinastía Aqueménida, fundada por su epónimo Aquemenes, al que sucederían Teispes, Ciro I, Cambises I y, finalmente, Ciro II, el artífice del imperio. Estos reyezuelos hacían uso del título de rey de Anshan, de larga tradición elamita. Según Heródoto, los persas de las épocas tempranas eran vasallos de sus poderosos vecinos, los medos, aunque actualmente se duda de la fiabilidad de esta información.
2. Las grandes conquistas
Ciro II el Grande sucedió a su padre Cambises I en el 559 adC. Por ese entonces las entidades políticas hegemónicas en la región eran el Imperio Neobabilónico, el reino medo, Lidia y Egipto. Entre los años 553 y 550 adC, Ciro derrotó al rey medo Astiages, tomó su capital, Ecbatana, y llevó sus tesoros a Anshan. La Crónica de Nabonido informa de que el rey persa resultó favorecido por el amotinamiento de las tropas medas contra su propio rey, hecho confirmado por la historia que narra Heródoto (I 123-128) sobre la traición del general medo Harpago. El siguiente objetivo de Ciro fue el reino de Lidia, en Asia Menor, del que logró apoderarse en 547 adC.
Se cree que la guerra contra el Imperio Neobabilónico, que se encontraba rodeado por los persas en sus fronteras oriental y septentrional, habría comenzado hacia finales de la década de 540 a. C. En cualquier caso, en el año 539 Babilonia fue tomada por el general persa Gobrias, haciéndose presente Ciro días más tarde. El nuevo gobernante asumió la titulatura regia babilonia, que incluía los títulos de rey de Babilonia, rey de Sumer y Akkad. Así mismo, Ciro se ganó el apoyo de buena parte de la casta sacerdotal de Babilonia, la que en los textos por lo general se muestra favorable hacia él.
Ciro murió en el 530 adC. durante una campaña contra los masagetas de Asia Central, y fue sucedido por su hijo Cambises II. Éste último dirigió la conquista de Egipto, presumiblemente planeada con anterioridad. En el momento de la muerte de Cambises en el 521 a. C., el imperio se extendía desde el Mediterráneo (incluyendo Egipto y Anatolia) hasta la cordillera del Hindu Kush en el actual Afganistán.
Ciro construyó su capital, Pasargada, en el territorio original de los persas. En ella es posible apreciar la fusión de estilos de diferentes partes del imperio, característica de los soberanos aqueménidas.
3. Crisis y reestructuración
De acuerdo con la Inscripción de Behistún de Darío I, cuando Cambises se encontraba en Egipto, cierto Gaumata se rebeló en Media haciéndose pasar por Esmerdis, el hermano menor del rey. Cambises murió en el 521 a. C. en Siria camino a aplastar la rebelión. El falso Esmerdis continuó reinando hasta que fue depuesto en el 521 a. C. por un grupo de nobles encabezado por Darío, quién se proclamó rey en su lugar. Luego de ello, estallaron rebeliones por todo el imperio, las cuales fueron derrotadas por Darío y sus generales; en el 518 a. C. la paz se había reestablecido. Para garantizar su legitimidad, el nuevo rey contrajo matrimonio con las esposas de su predecesor (una práctica usual), entre las que se incluían dos hijas y una nieta de Ciro. Una de ellas, Atosa, dio a luz al futuro soberano Jerjes I.
Darío emprendió un programa de reforma administrativa y tributaria, que incluyó la reestructuración de las satrapías, existentes ya desde el reinado de Ciro. En cuanto a su actividad constructora, destaca sobre todo la fundación de Persépolis. Durante el reinado de Darío continuó la expansión territorial: Tracia y la India fueron anexionadas, mientras que las tropas persas fueron derrotadas por los escitas europeos (ca. 513 a. C.) y por los griegos en la primera Guerra Médica.
4. Las Guerras Médicas
Las Guerras Médicas son un enfrentamiento que tuvo lugar en el 490 adC. y en el 480-479 a. C..
La primera fase (490 a. C.) se produjo cuando los persas enviados por su rey Darío I a través de un ejército y viajando por mar, desembarcaron en la ciudad de Maratón. En esta ciudad tuvo lugar la batalla de Maratón, en la cual un ejército griego guiado por Milcíades fue enviado a retener a los persas, y sorprendentemente obtuvieron la victoria.
La segunda fase tuvo lugar el año 480 a. C., cuando los persas enviados por su rey Jerjes I se dirigen por tierra hacia Grecia. Este ejército intenta ser retenido por un ejército espartano de 300 guerreros dirigidos por su rey Leónidas I. Los 300 soldados y su rey mueren en la batalla traicionados por un griego que enseña a los persas un camino para atacar por la espalda. Esta batalla tuvo lugar en el estrecho de las Termópilas. Los habitantes de Atenas, habían sido refugiados en la pequeña isla de Salamina, cuando llegaron los persas a Atenas incendiaron la ciudad y viajaron hacia Salamina. Allí tuvo lugar la batalla naval de Salamina en la cual los pequeños y ágiles barcos atenienses derrotaron a los pesados y grandes barcos persas. Los persas fueron definitivamente derrotados en el año 479 a. C. en la batalla de Platea, es entonces cuando abandonan el proyecto de conquistar Grecia.
5. De Artajerjes I a Darío III
Cuando Jerjes murió asesinado en el 465 a. C., se desató una crisis sucesoria en la que terminaría por imponerse Artajerjes I. Una situación similar se produjo a la muerte de Artajerjes (424 a. C.), luego de la cual tres de sus hijos, disputaron el trono, sucediéndose en el mismo año Jerjes II, Sogdiano y Darío II. Darío II reinó en el período 424 adC-404 adC y colaboró con Esparta en la Guerra del Peloponeso. Le sucedió su hijo Artajerjes II, que reinó en el período 404 adC-359 adC. En 401 adC se rebeló su hermano Ciro el Joven, que con mercenarios griegos obtuvo la victoria en la batalla de Cunaxa, pero resultó muerto en la misma. Así, Artajerjes II conservó el trono, construyó una gran flota, y recuperó el dominio de Asia Menor y Chipre. Le sucedió su hijo Artajerjes III (359 adC-338 adC), y a este, su hijo Artejerjes IV (338 adC-336 adC). Ambos fueron asesinados por el favorito y hombre fuerte Bagoas. El último rey de la dinastía fue Darío III (336 adC-330 adC), que enfrentado a Alejandro Magno, fue derrotado en las batallas de Gránico, Isos y Gaugamela, y asesinado en plena huída por Baso, sátrapa de Bactriana.
Política y administración
El Imperio Aqueménida fue un estado multinacional dominado por los persas, en el que los cargos de importancia correspondían a miembros de esta etnia. Continuamente se subraya, en las inscripciones reales, la condición de persa (o, más concretamente, de ario) del rey, de su familia y de su dios, Ahura Mazda. Parece, sin embargo, que los diferentes pueblos del imperio, y muy especialmente aquellos de mayor antigüedad, como asirios, babilonios, judíos o egipcios, disfrutaron de una gran autonomía, y pudieron conservar sus costumbres, sus instituciones, su lengua y su religión, en tanto que la administración quedaba bajo control persa. Este respeto a la individualidad de los diferentes pueblos sometidos se pone de manifiesto, por ejemplo, en los relieves de las escalinatas que llevan a la apadana de Persépolis que tenía una función ceremonial relacionada con la recepción de los tributos, en los que se muestran las diferentes ofrendas: por ejemplo, de Arabia se llevan tejidos, camellos e incienso; de Nubia vasijas, colmillos de elefante, okapis, jirafas, tributos de oro refinado, troncos de ébano; de Bactria, vasijas y camellos. Cada grupo se diferencia claramente de los demás por su atuendo.
El centro administrativo del imperio se encontraba en el palacio real, con un complicado aparato burocrático. Desde la época de Darío, la sede real se situó en la ciudad de Susa, aunque el monarca pasaba temporadas en Babilonia y Ecbatana. Las ciudades más importantes de Fars, Pasargada y Persépolis, no fueron nunca sedes de gobierno.
Organización social
La organización social del imperio es poco conocida. La mayoría de los investigadores opina que persistía la división en tres estratos o castas, característica de los pueblos indoiranios e indoeuropeos en general, que aparece reflejada en el Avesta: guerreros, sacerdotes y campesinos.
Estrechamente imbricada con esta división en tres castas, existía una estructura tribal basada en la ascendencia patrilineal. Según Heródoto (i., 125), en época de Ciro el Grande la sociedad persa estaba formada por numerosas tribus, entre las que las principales las de los pasargadai, los maraphianoi, y los maspianoi. Cada tribu se dividía a su vez en clanes: los aqueménidas eran, de hecho, un clan perteneciente a la tribu de los pasargadai.
Los cargos de la administración imperial estaban reservados a los miembros de las principales familias de la aristocracia, aunque no era suficiente con la pertenencia a la nobleza: había que contar también con el favor del rey, que era quien disponía los nombramientos y distribuía feudos en los territorios conquistados.
Satrapías
Las divisiones administrativas del Imperio Aqueménida son llamadas por los historiadores satrapías, utilizando un término procedente de las fuentes griegas ("satrapeia"). La voz griega procede del antiguo persa xsaça-pā-van, que designa a la persona que gobierna este territorio, y que significa algo así como "protector del imperio". No hay acuerdo en cuanto a si el término dahyu (plural dahyāva), que aparece en las inscripciones reales, puede ser interpretado en el sentido de "satrapía" o si carece de cualquier implicación administrativa. La organización de las satrapías, cuya extensión era muy variable, reutilizaba en parte las estructuras previas a la conquista, permitiendo subsistir hasta cierto punto a las antiguas instituciones de poder locales.
Economía
Darío I fue probablemente el primer monarca aqueménida en acuñar moneda, por entonces una innovación relativamente reciente, ya que Creso, el rey de Lidia derrotado por Ciro el Grande, había sido el primero en introducir un verdadero sistema monetario. Darío introdujo un patrón monetario bimetálico (a semejanza del lidio, según Heródoto, i, 94). La moneda de oro era el dárico, de unos 8,34 gramos de peso. 3.000 dáricos equivalían a un talento, la unidad monetaria más elevada. La moneda de plata era el siclo, de aproximadamente 5,56 g de peso y de gran pureza. 20 siclos de plata equivalían a un dárico de oro.
El sistema monetario aqueménida se mantuvo en vigor hasta ser desplazado por las acuñaciones de Filipo II y, sobre todo, de Alejandro Magno, en la segunda mitad del siglo IV adC. Durante todo el tiempo que se mantuvieron en circulación, las monedas aqueménidas apenas variaron. De forma aproximadamente ovalada, tanto el dárico como el siclo tienen en el anverso una figura idealizada, posiblemente el propio monarca, que aparece con un arco en su mano izquierda y una lanza en la derecha (las monedas eran popularmente conocidas entre los griegos como taxotai, "arqueros"). En el reverso hay únicamente un cuadrado incuso.
Acuñar moneda de oro era una prerrogativa real. Los sátrapas y generales, así como las ciudades autónomas y príncipes locales, solo podían acuñar monedas de plata y de cobre.
Comunicaciones
Para facilitar las comunicaciones en su extenso imperio, Darío ordenó la construcción de varias carreteras que unían Susa y Babilonia con las capitales más importantes de las satrapías. Es conocida por la descripción que de ella hace Heródoto (v, 52-54) "calzada real", que unía Susa con Sardis, atravesando Asiria, Armenia, Cilicia, Capadocia y Frigia, con una longitud total de 2.600 km (13.500 estadios, o 450 pasarangas), que por regla general se tardaba tres meses en recorrer. Sin duda otras carreteras tuvieron igual o mayor importancia, aunque fueran menos conocidas por los autores griegos. El sistema postal creado por Darío despertó la admiración de Heródoto por su gran eficacia.
Un gran desarrollo alcanzaron también en época aqueménida las comunicaciones marítimas. Darío I ordenó la apertura del canal en el itsmo entre el brazo oriental del Nilo y el Mar Rojo, construido por el faraón Necao II, ensanchándolo significativamente, de forma que, según Heródoto, dos trirremes podían navegar en paralelo por sus aguas. Como consecuencia, el comercio entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo se incrementó considerablemente. Por encargo de Darío, el navegante Escílax de Carianda exploró la ruta marítima entre Mesopotamia y el valle del Indo. La ruta comercial entre Mesopotamia y Egipto circunnavegaba la Península Arábiga.
Cultura
1. Lengua
En el imperio se hablaba una amplia variedad de lenguas. Los persas, al menos en la primera etapa del imperio, utilizaban el persa antiguo, un dialecto iranio de la rama suroccidental, emparentada con el medo, perteneciente a la noroccidental. En un principio, los persas no utilizaban la escritura, y el persa antiguo solo comenzó a escribirse cuando, por orden de Darío I, se inventó una escritura cuneiforme para la inscripción de Behistún. Probablemente eran pocos los que podían leer esta escritura, y tal vez por eso las inscripciones reales eran generalmente trilingües en persa antiguo, babilonio y elamita (añadiéndose a veces el egipcio en escritura jeroglífica). Se han hallado incluso papiros con traducciones al arameo de algunas inscripciones reales.
El uso escrito del persa antiguo parece haberse prácticamente restringido a las inscripciones reales; hasta el momento se ha identificado tan sólo un documento administrativo en este idioma. En la región de Fars (y también, como puede suponerse, en Elam), el idioma de la burocracia imperial era el elamita, como lo atestiguan los documentos hallados en Persépolis. La lengua más utilizada en la administración para el conjunto del imperio era, sin embargo, el arameo, que servía también como lengua de comunicación interregional: el hecho de que para escribirlo se utilizase un alfabeto facilitaba además las comunicaciones. De hecho, se han encontrado documentos en arameo en lugares tan distantes entre sí como Elefantina, en el Alto Egipto, Sardis, en Asia Menor, y la región de Bactriana en el extremo nororiental. Otras lenguas, como el egipcio, el griego, el lidio y el licio, entre otras, eran de uso estrictamente local.
2. Religión
A lo largo del Imperio se practicaban diversas religiones, correspondientes a las tradiciones de los pueblos conquistados. La elite persa que dirigía el imperio patronizaba el culto al fuego, y desde el reinado de Darío I se registra en las inscripciones la adopción del culto a Ahura Mazda como deidad protectora de la monarquía. La Inscripción de Behistún dice: "Darío el Rey dice: Por el favor de Ahuramazda yo soy Rey, Ahuramazda me concedió el reino".
Los sacrificios de caballos en honor al rey se realizaban en época aqueménida, al menos desde el reinado de Cambises I hasta la llegada de Alejandro Magno, estando prescripto que los caballos para los sacrificios mensuales en la tumba de Ciro I debían ser blancos, criados en los haras de Media. Según Heródoto los caballos blancos de Ciro I eran sagrados (I:181).
Entre los otros dioses indoiranios reverenciados en el imperio se incluyen Mitra (deidad solar asociada a la nobleza y los guerreros) y la diosa Anahita.
Los cultos reales de los pueblos conquistados eran promovidos por la monarquía aqueménida en función de legitimar el poder imperial.
El Imperio debe su nombre a la dinastía que lo gobernó durante unos dos siglos, la aqueménida, fundada por un personaje semilegendario, Aquemenes. En la historia de Occidente, el Imperio Aqueménida es conocido sobre todo por su condición de rivales de los griegos, especialmente en dos períodos, las Guerras Médicas y las campañas del macedonio Alejandro Magno.
Fuentes
Las fuentes para el estudio del Imperio Aqueménida son especialmente problemáticas, no tanto por su escasez como por ser a menudo muy dispares entre sí. Asimismo, no todas las regiones ni las épocas están documentadas por igual: en el aspecto cronológico, la mayor parte de la documentación se refiere al siglo V, en tanto que de la época anterior a la conquista de Alejandro hay mucha menos información; en el aspecto geográfico, es mucho más abundante la información referente a las regiones occidentales del Imperio que a su parte oriental.
1. Fuentes literarias
Antes de que se iniciasen las excavaciones arqueológicas, la historia aqueménida se conocía únicamente a través de los escritos de autores griegos y, en menor medida, romanos, y de la Biblia. En el primer grupo destaca particularmente el historiador griego Heródoto, que escribió en el siglo V adC, cuyo propósito principal era celebrar los éxitos griegos en las Guerras Médicas. Su obra es útil para conocer el primer periodo de la historia aqueménida, especialmente en lo que se refiere a su frontera noroccidental. Durante el siglo IV aportan también información sobre el Imperio Aqueménida las obras de Ctesias y de Jenofonte. Todos los autores griegos, sin embargo, coinciden en lo esencial de su visión del Imperio Aqueménida: por un lado, admiran su riqueza y su poder, pero por otro consideran su sistema político corrupto y decadente, y presentan al monarca como una figura débil, víctima de las maquinaciones de las mujeres y los eunucos de la corte.
En la Biblia, en los libros de Esdras y de Nehemías, los persas aparecen como restauradores del Templo de Jerusalén y defensores del culto de Yahvé: la imagen que de ellos se muestra es muy positiva, ya que acabaron con la cautividad de Babilonia. No obstante, en el Libro de Ester, muy probablemente escrito en época helenística, la imagen que se da de los persas es similar a la que puede encontrarse en las obras de autores griegos.
2. Fuentes epigráficas
En época aqueménida, el persa antiguo, antecesor del actual idioma persa hablado en Irán, se escribía en una variedad de escritura cuneiforme que solo comenzó a ser descifrada a comienzos del siglo XIX, gracias sobre todo a los esfuerzos de Henry Rawlinson y a su trabajo con la Inscripción de Behistún, que hace un relato pormenorizado de las circunstancias en que Darío I accedió al poder. Actualmente, se conocen numerosas inscripciones en persa antiguo, pero con una sóla excepción recientemente identificada, éstas se restringen al ámbito de las declaraciones de la realeza, expresiones de su poder e ideología. Son fuentes de información útiles para conocer la actividad constructora de los reyes, y la imagen que estos tenían de sí mismos, pero no suelen proporcionar información sobre otros ámbitos (la única de carácter narrativo es la de Behistún).
Junto con las inscripciones reales, son también una importante fuente de información los textos en arameo y en egipcio demótico hallados en Egipto, así como un número importante de documentos en idioma acadio hallados en Babilonia. Entre estos últimos se destacan numerosos archivos administrativos de los templos y de algunas familias poderosas como Egibi y Murashu. Adicionalmente, los archivos elamitas de Persépolis (el de la Fortaleza y el del Tesoro) iluminan la "economía real" del área de las capitales.
3. Fuentes arqueológicas
Las excavaciones son todavía muy incompletas. Las principales son los grandes centros reales, Pasargada, Persépolis y Susa, así como tumbas rupestres como las de Naqsh-e Rostam. Las excavaciones se han visto dificultadas porque algunos sitios, como por ejemplo, Arbela y Ecbatana, están actualmente cubiertos por grandes ciudades modernas (Erbil y Hamadán, respectivamente).
Historia
1. Antecedentes
Los persas pertenecían a los grupos iranios que se habían establecido siglos atrás en la meseta iraní, y habitaban la actual provincia de Fars (Irán), una región de tradicional influencia elamita. Se dedicaban de modo destacado a la cría de ganado, aunque con el tiempo fueron adoptando la agricultura. La historia de los primeros reyes persas, quienes habrían vivido durante el siglo VII y la primera mitad del siglo VI adC, es poco conocida. De acuerdo con la genealogía tradicional, basada en la Inscripción de Behistún de Darío I (circa 518) y en el historiador griego Heródoto de Halicarnaso, los persas habrían sido gobernados por la Dinastía Aqueménida, fundada por su epónimo Aquemenes, al que sucederían Teispes, Ciro I, Cambises I y, finalmente, Ciro II, el artífice del imperio. Estos reyezuelos hacían uso del título de rey de Anshan, de larga tradición elamita. Según Heródoto, los persas de las épocas tempranas eran vasallos de sus poderosos vecinos, los medos, aunque actualmente se duda de la fiabilidad de esta información.
2. Las grandes conquistas
Ciro II el Grande sucedió a su padre Cambises I en el 559 adC. Por ese entonces las entidades políticas hegemónicas en la región eran el Imperio Neobabilónico, el reino medo, Lidia y Egipto. Entre los años 553 y 550 adC, Ciro derrotó al rey medo Astiages, tomó su capital, Ecbatana, y llevó sus tesoros a Anshan. La Crónica de Nabonido informa de que el rey persa resultó favorecido por el amotinamiento de las tropas medas contra su propio rey, hecho confirmado por la historia que narra Heródoto (I 123-128) sobre la traición del general medo Harpago. El siguiente objetivo de Ciro fue el reino de Lidia, en Asia Menor, del que logró apoderarse en 547 adC.
Se cree que la guerra contra el Imperio Neobabilónico, que se encontraba rodeado por los persas en sus fronteras oriental y septentrional, habría comenzado hacia finales de la década de 540 a. C. En cualquier caso, en el año 539 Babilonia fue tomada por el general persa Gobrias, haciéndose presente Ciro días más tarde. El nuevo gobernante asumió la titulatura regia babilonia, que incluía los títulos de rey de Babilonia, rey de Sumer y Akkad. Así mismo, Ciro se ganó el apoyo de buena parte de la casta sacerdotal de Babilonia, la que en los textos por lo general se muestra favorable hacia él.
Ciro murió en el 530 adC. durante una campaña contra los masagetas de Asia Central, y fue sucedido por su hijo Cambises II. Éste último dirigió la conquista de Egipto, presumiblemente planeada con anterioridad. En el momento de la muerte de Cambises en el 521 a. C., el imperio se extendía desde el Mediterráneo (incluyendo Egipto y Anatolia) hasta la cordillera del Hindu Kush en el actual Afganistán.
Ciro construyó su capital, Pasargada, en el territorio original de los persas. En ella es posible apreciar la fusión de estilos de diferentes partes del imperio, característica de los soberanos aqueménidas.
3. Crisis y reestructuración
De acuerdo con la Inscripción de Behistún de Darío I, cuando Cambises se encontraba en Egipto, cierto Gaumata se rebeló en Media haciéndose pasar por Esmerdis, el hermano menor del rey. Cambises murió en el 521 a. C. en Siria camino a aplastar la rebelión. El falso Esmerdis continuó reinando hasta que fue depuesto en el 521 a. C. por un grupo de nobles encabezado por Darío, quién se proclamó rey en su lugar. Luego de ello, estallaron rebeliones por todo el imperio, las cuales fueron derrotadas por Darío y sus generales; en el 518 a. C. la paz se había reestablecido. Para garantizar su legitimidad, el nuevo rey contrajo matrimonio con las esposas de su predecesor (una práctica usual), entre las que se incluían dos hijas y una nieta de Ciro. Una de ellas, Atosa, dio a luz al futuro soberano Jerjes I.
Darío emprendió un programa de reforma administrativa y tributaria, que incluyó la reestructuración de las satrapías, existentes ya desde el reinado de Ciro. En cuanto a su actividad constructora, destaca sobre todo la fundación de Persépolis. Durante el reinado de Darío continuó la expansión territorial: Tracia y la India fueron anexionadas, mientras que las tropas persas fueron derrotadas por los escitas europeos (ca. 513 a. C.) y por los griegos en la primera Guerra Médica.
4. Las Guerras Médicas
Las Guerras Médicas son un enfrentamiento que tuvo lugar en el 490 adC. y en el 480-479 a. C..
La primera fase (490 a. C.) se produjo cuando los persas enviados por su rey Darío I a través de un ejército y viajando por mar, desembarcaron en la ciudad de Maratón. En esta ciudad tuvo lugar la batalla de Maratón, en la cual un ejército griego guiado por Milcíades fue enviado a retener a los persas, y sorprendentemente obtuvieron la victoria.
La segunda fase tuvo lugar el año 480 a. C., cuando los persas enviados por su rey Jerjes I se dirigen por tierra hacia Grecia. Este ejército intenta ser retenido por un ejército espartano de 300 guerreros dirigidos por su rey Leónidas I. Los 300 soldados y su rey mueren en la batalla traicionados por un griego que enseña a los persas un camino para atacar por la espalda. Esta batalla tuvo lugar en el estrecho de las Termópilas. Los habitantes de Atenas, habían sido refugiados en la pequeña isla de Salamina, cuando llegaron los persas a Atenas incendiaron la ciudad y viajaron hacia Salamina. Allí tuvo lugar la batalla naval de Salamina en la cual los pequeños y ágiles barcos atenienses derrotaron a los pesados y grandes barcos persas. Los persas fueron definitivamente derrotados en el año 479 a. C. en la batalla de Platea, es entonces cuando abandonan el proyecto de conquistar Grecia.
5. De Artajerjes I a Darío III
Cuando Jerjes murió asesinado en el 465 a. C., se desató una crisis sucesoria en la que terminaría por imponerse Artajerjes I. Una situación similar se produjo a la muerte de Artajerjes (424 a. C.), luego de la cual tres de sus hijos, disputaron el trono, sucediéndose en el mismo año Jerjes II, Sogdiano y Darío II. Darío II reinó en el período 424 adC-404 adC y colaboró con Esparta en la Guerra del Peloponeso. Le sucedió su hijo Artajerjes II, que reinó en el período 404 adC-359 adC. En 401 adC se rebeló su hermano Ciro el Joven, que con mercenarios griegos obtuvo la victoria en la batalla de Cunaxa, pero resultó muerto en la misma. Así, Artajerjes II conservó el trono, construyó una gran flota, y recuperó el dominio de Asia Menor y Chipre. Le sucedió su hijo Artajerjes III (359 adC-338 adC), y a este, su hijo Artejerjes IV (338 adC-336 adC). Ambos fueron asesinados por el favorito y hombre fuerte Bagoas. El último rey de la dinastía fue Darío III (336 adC-330 adC), que enfrentado a Alejandro Magno, fue derrotado en las batallas de Gránico, Isos y Gaugamela, y asesinado en plena huída por Baso, sátrapa de Bactriana.
Política y administración
El Imperio Aqueménida fue un estado multinacional dominado por los persas, en el que los cargos de importancia correspondían a miembros de esta etnia. Continuamente se subraya, en las inscripciones reales, la condición de persa (o, más concretamente, de ario) del rey, de su familia y de su dios, Ahura Mazda. Parece, sin embargo, que los diferentes pueblos del imperio, y muy especialmente aquellos de mayor antigüedad, como asirios, babilonios, judíos o egipcios, disfrutaron de una gran autonomía, y pudieron conservar sus costumbres, sus instituciones, su lengua y su religión, en tanto que la administración quedaba bajo control persa. Este respeto a la individualidad de los diferentes pueblos sometidos se pone de manifiesto, por ejemplo, en los relieves de las escalinatas que llevan a la apadana de Persépolis que tenía una función ceremonial relacionada con la recepción de los tributos, en los que se muestran las diferentes ofrendas: por ejemplo, de Arabia se llevan tejidos, camellos e incienso; de Nubia vasijas, colmillos de elefante, okapis, jirafas, tributos de oro refinado, troncos de ébano; de Bactria, vasijas y camellos. Cada grupo se diferencia claramente de los demás por su atuendo.
El centro administrativo del imperio se encontraba en el palacio real, con un complicado aparato burocrático. Desde la época de Darío, la sede real se situó en la ciudad de Susa, aunque el monarca pasaba temporadas en Babilonia y Ecbatana. Las ciudades más importantes de Fars, Pasargada y Persépolis, no fueron nunca sedes de gobierno.
Organización social
La organización social del imperio es poco conocida. La mayoría de los investigadores opina que persistía la división en tres estratos o castas, característica de los pueblos indoiranios e indoeuropeos en general, que aparece reflejada en el Avesta: guerreros, sacerdotes y campesinos.
Estrechamente imbricada con esta división en tres castas, existía una estructura tribal basada en la ascendencia patrilineal. Según Heródoto (i., 125), en época de Ciro el Grande la sociedad persa estaba formada por numerosas tribus, entre las que las principales las de los pasargadai, los maraphianoi, y los maspianoi. Cada tribu se dividía a su vez en clanes: los aqueménidas eran, de hecho, un clan perteneciente a la tribu de los pasargadai.
Los cargos de la administración imperial estaban reservados a los miembros de las principales familias de la aristocracia, aunque no era suficiente con la pertenencia a la nobleza: había que contar también con el favor del rey, que era quien disponía los nombramientos y distribuía feudos en los territorios conquistados.
Satrapías
Las divisiones administrativas del Imperio Aqueménida son llamadas por los historiadores satrapías, utilizando un término procedente de las fuentes griegas ("satrapeia"). La voz griega procede del antiguo persa xsaça-pā-van, que designa a la persona que gobierna este territorio, y que significa algo así como "protector del imperio". No hay acuerdo en cuanto a si el término dahyu (plural dahyāva), que aparece en las inscripciones reales, puede ser interpretado en el sentido de "satrapía" o si carece de cualquier implicación administrativa. La organización de las satrapías, cuya extensión era muy variable, reutilizaba en parte las estructuras previas a la conquista, permitiendo subsistir hasta cierto punto a las antiguas instituciones de poder locales.
Economía
Darío I fue probablemente el primer monarca aqueménida en acuñar moneda, por entonces una innovación relativamente reciente, ya que Creso, el rey de Lidia derrotado por Ciro el Grande, había sido el primero en introducir un verdadero sistema monetario. Darío introdujo un patrón monetario bimetálico (a semejanza del lidio, según Heródoto, i, 94). La moneda de oro era el dárico, de unos 8,34 gramos de peso. 3.000 dáricos equivalían a un talento, la unidad monetaria más elevada. La moneda de plata era el siclo, de aproximadamente 5,56 g de peso y de gran pureza. 20 siclos de plata equivalían a un dárico de oro.
El sistema monetario aqueménida se mantuvo en vigor hasta ser desplazado por las acuñaciones de Filipo II y, sobre todo, de Alejandro Magno, en la segunda mitad del siglo IV adC. Durante todo el tiempo que se mantuvieron en circulación, las monedas aqueménidas apenas variaron. De forma aproximadamente ovalada, tanto el dárico como el siclo tienen en el anverso una figura idealizada, posiblemente el propio monarca, que aparece con un arco en su mano izquierda y una lanza en la derecha (las monedas eran popularmente conocidas entre los griegos como taxotai, "arqueros"). En el reverso hay únicamente un cuadrado incuso.
Acuñar moneda de oro era una prerrogativa real. Los sátrapas y generales, así como las ciudades autónomas y príncipes locales, solo podían acuñar monedas de plata y de cobre.
Comunicaciones
Para facilitar las comunicaciones en su extenso imperio, Darío ordenó la construcción de varias carreteras que unían Susa y Babilonia con las capitales más importantes de las satrapías. Es conocida por la descripción que de ella hace Heródoto (v, 52-54) "calzada real", que unía Susa con Sardis, atravesando Asiria, Armenia, Cilicia, Capadocia y Frigia, con una longitud total de 2.600 km (13.500 estadios, o 450 pasarangas), que por regla general se tardaba tres meses en recorrer. Sin duda otras carreteras tuvieron igual o mayor importancia, aunque fueran menos conocidas por los autores griegos. El sistema postal creado por Darío despertó la admiración de Heródoto por su gran eficacia.
Un gran desarrollo alcanzaron también en época aqueménida las comunicaciones marítimas. Darío I ordenó la apertura del canal en el itsmo entre el brazo oriental del Nilo y el Mar Rojo, construido por el faraón Necao II, ensanchándolo significativamente, de forma que, según Heródoto, dos trirremes podían navegar en paralelo por sus aguas. Como consecuencia, el comercio entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo se incrementó considerablemente. Por encargo de Darío, el navegante Escílax de Carianda exploró la ruta marítima entre Mesopotamia y el valle del Indo. La ruta comercial entre Mesopotamia y Egipto circunnavegaba la Península Arábiga.
Cultura
1. Lengua
En el imperio se hablaba una amplia variedad de lenguas. Los persas, al menos en la primera etapa del imperio, utilizaban el persa antiguo, un dialecto iranio de la rama suroccidental, emparentada con el medo, perteneciente a la noroccidental. En un principio, los persas no utilizaban la escritura, y el persa antiguo solo comenzó a escribirse cuando, por orden de Darío I, se inventó una escritura cuneiforme para la inscripción de Behistún. Probablemente eran pocos los que podían leer esta escritura, y tal vez por eso las inscripciones reales eran generalmente trilingües en persa antiguo, babilonio y elamita (añadiéndose a veces el egipcio en escritura jeroglífica). Se han hallado incluso papiros con traducciones al arameo de algunas inscripciones reales.
El uso escrito del persa antiguo parece haberse prácticamente restringido a las inscripciones reales; hasta el momento se ha identificado tan sólo un documento administrativo en este idioma. En la región de Fars (y también, como puede suponerse, en Elam), el idioma de la burocracia imperial era el elamita, como lo atestiguan los documentos hallados en Persépolis. La lengua más utilizada en la administración para el conjunto del imperio era, sin embargo, el arameo, que servía también como lengua de comunicación interregional: el hecho de que para escribirlo se utilizase un alfabeto facilitaba además las comunicaciones. De hecho, se han encontrado documentos en arameo en lugares tan distantes entre sí como Elefantina, en el Alto Egipto, Sardis, en Asia Menor, y la región de Bactriana en el extremo nororiental. Otras lenguas, como el egipcio, el griego, el lidio y el licio, entre otras, eran de uso estrictamente local.
2. Religión
A lo largo del Imperio se practicaban diversas religiones, correspondientes a las tradiciones de los pueblos conquistados. La elite persa que dirigía el imperio patronizaba el culto al fuego, y desde el reinado de Darío I se registra en las inscripciones la adopción del culto a Ahura Mazda como deidad protectora de la monarquía. La Inscripción de Behistún dice: "Darío el Rey dice: Por el favor de Ahuramazda yo soy Rey, Ahuramazda me concedió el reino".
Los sacrificios de caballos en honor al rey se realizaban en época aqueménida, al menos desde el reinado de Cambises I hasta la llegada de Alejandro Magno, estando prescripto que los caballos para los sacrificios mensuales en la tumba de Ciro I debían ser blancos, criados en los haras de Media. Según Heródoto los caballos blancos de Ciro I eran sagrados (I:181).
Entre los otros dioses indoiranios reverenciados en el imperio se incluyen Mitra (deidad solar asociada a la nobleza y los guerreros) y la diosa Anahita.
Los cultos reales de los pueblos conquistados eran promovidos por la monarquía aqueménida en función de legitimar el poder imperial.
Un poco de Historia: La Batalla de Salamina
Continuando con el artículo anterior de la Batalla del Paso de las Termópilas, la Batalla de Salamina supuso la derrota final del rey Jerjes I a manos de los griegos, en su intento de conquistar Grecia y acabar con el apoyo de las ciudades-estado helénicas en la costa turca.
La batalla de Salamina fue un combate naval que tuvo lugar en el año 480 adC y que forma parte de lo que se conoce como la Segunda Guerra Médica entre los persas y los griegos. Tuvo lugar en el golfo Sarónico, precisamente en el fondo del golfo donde la isla de Salamina deja dos estrechos canales que dan acceso a la bahía de Eleusis. La flota griega se ubicó en el canal oriental, canal que en su acceso sur está obstruido por la pequeña isla de Psitalea que deja dos pequeños pasos.
Antecedentes históricos
En el año 490 adC los atenienses lograron derrotar al ejército persa en la Batalla de Maratón. Después de la batalla, la flota y el ejército persa se retiraron a Asia Menor. Atenas se convirtió en la potencia predominante de la Hélade.
Darío I, rey de Persia, murió en el año 486 adC cuando preparaba una segunda campaña contra Grecia, le sucedió en el trono su hijo Jerjes. Este continuó con la preparación de la aplazada invasión a Grecia en la que empleó cuatro años. En esta preparación hizo construir un canal en la península Salónica para que pasaran sus naves, acumuló provisiones para el ejército a lo largo de la ruta por Tracia y construyó dos puentes de barcos en Sardes para que el ejército cruzara el estrecho de los Dardanelos.
En esa época vivía en Atenas un hombre excepcional, Temístocles, dotado de gran clarividencia pues después de la victoria de Maratón predicó que esta victoria significaba nada más que el comienzo de la guerra contra Persia y no el fin como estimaba la mayoría. Manifestó que en una guerra contra Persia lo único que podría salvar a Atenas era contar con una poderosa flota con la cual ejercer el dominio del mar.
Coincidió que en esa época, en el año 483 adC, se descubrió en Laurión, al sur de Atenas, un rico yacimiento de plata. Los ateniense al principio quisieron repartir la riqueza del mineral entre los ciudadanos atenienses, pero Temístocles convenció a la Asamblea de que se gastara esta riqueza en construir la poderosa flota que necesitaban. Con las ganancias se construyeron doscientos trirremes.
En el invierno del año 481 adC, Jerjes inició su campaña contra Grecia cruzando el Helesponto por los puentes construidos con barcos.
De las Termópilas a Salamina
El Congreso de las ciudades griegas conformado por 31 ciudades estado presididas por Esparta decidió enfrentar a los persas enviando su flota a Artemisio, en la costa noroccidental de la isla de Eubea y al ejército, mandado por Leónidas I, rey de Esparta, al paso de las Termópilas. El ejército persa derrotó a los griegos, muriendo en forma heroica Leonidas y sus hoplitas pues no contaba con fuerzas suficientes con las que enfrentar a los persas.
Después de la derrota en las Termópilas, en agosto de 480 adC, en Atenas reinaba la consternación. Sin embargo, en lugar de pensar en rendirse, los atenienses tomaron la más heroica decisión de su historia. Fortificaron y guarnecieron la Acrópolis, evacuaron Atenas y el Ática trasladando a sus familias a Egina, Salamina y Trecena.
El ejército griego se retiró tras el muro de 6 kilómetros de largo que cruza el Istmo de Corinto protegiendo la entrada al Peloponeso.
El oráculo de Delfos fue consultado y ofreció la siguiente profecía: la victoria griega pasaría por la construcción de una muralla de madera. Esta muralla de madera fue interpretada por Temístocles como una formación de barcos.
La mayoría de los líderes griegos consideraba que lo mejor era hacer caso a la interpretación de Temístocles, los espartanos, con Euribíades al frente, creían que era preferible presentar batalla en Corinto para tener espacio para replegarse en caso de derrota. Sin embargo, fueron convencidos por Temístocles para luchar en Salamina.
Durante la discusión entre los líderes griegos, Atenas fue destruida tras ser saqueada por las recién llegadas tropas persas, que tomaron este ataque como una revancha por las derrotas sufridas anteriormente.
Fuerzas participantes
- Fuerzas persas: Iban al mando del propio rey Jerjes. Al mando del ejército iba el general Mardonio. El número de hombres van desde los 2.641.610 que indica Heródoto hasta los 150.000 que indican historiadores modernos. Al mando de las naves iba el almirante Ariabigne. Las naves de guerra eran 1.207 y las de transporte 3.000, proporcionadas por sus aliados: egipcio, jonios, griegos y fenicios. En Salamina no se sabe cuantas naves de guerra participaron, pero diremos que el contingente egipcio en esa oportunidad fue de 200 naves.
- Fuerzas griegas: La armada griega estaba compuesta por 366 naves proporcionadas por 12 ciudades estado confederadas de las cuales 180 pertenecían a Atenas al mando de Temístocles, las naves espartanas estaban bajo el mando de Euribíades.
Movimientos previos a la batalla
Temístocles sabía que la simple unión de los griegos no vencería a los persas, así que envió un esclavo al campamento de Jerjes para engañarle. El mensaje que llevaba el esclavo era que los griegos no estaban de acuerdo en cuanto al emplazamiento donde debían presentar batalla y que muchos, temerosos, huirían antes de llegar la flota persa. Además, le dijo que si Jerjes ordenaba el ataque, las naves atenieses (la mayor parte de la flota griega) se volverían y atacarían a los demás griegos.
Jerjes creyó el engaño de Temístocles, por lo que cercó la salida de la isla de Salamina. La opinión de sus consejeros estaba dividida en cuanto a qué debía hacer ahora que la isla estaba cercada. Su general Mardonio prefería iniciar un ataque contra las posiciones griegas, mientras que Artemisia I de Caria, aliada de los persas, creía que las pesadas naves persas maniobrarían mal en las recortadas costas de Salamina, por lo que aconsejó a Jerjes que esperara a que los griegos quedaran sin suministros y se rindiesen. Jerjes hizo caso al consejo de Mardonio.
Es curioso señalar que esta reina de Halicarnaso, Artemisia, fue la primera mujer almirante de la historia y que tuvo el mando de una flota de 400 buques en la batalla que estaba a punto de comenzar.
Jerjes, estaba seguro de su victoria, por lo que ansiaba contemplar la batalla para lo cual mandó construir un trono en lo alto de un monte situado al norte de el Pireo.
Desarrollo de la batalla
Mientras Jerjes tomaba la Acrópolis ateniense, pasando a cuchillo a sus defensores. La flota griega reunía un consejo de guerra en el que Temístocles convenció a Euribíades de enfrentar a la flota persa en el canal del este de Salamina en lugar de hacerlo en el mar frente al istmo de Corinto. Según Temístocles combatir en mar abierto representaba una gran desventaja para los griegos en cambio luchar en el estrecho brazo de mar de acceso a Salamina les daría la victoria pues ellos podrían maniobrar mejor que las pesadas naves persas.
En la mañana del 22 de septiembre se reunió nuevamente el consejo de guerra para tratar el tema del lugar donde enfrentar a la flota persa, ante lo cual Temístocles salió en secreto del consejo enviando un mensajero a la flota de los medos para comunicarles que debido al miedo, los griegos estaban considerando emprender la fuga, por lo que si los atacaban ahora los griegos no opondrían resistencia.
Jerjes creyó el mensaje enviado por el ateniense, pues sabía de las disputas que existían entre los griegos. Por lo que decidió bloquear los estrechos oriental y occidental de Salamina, embotellando a la flota griega. Para ello envió a la armada egipcia compuesta por 200 navíos a bloquear el estrecho occidental mientras el resto de su flota la formó en una triple línea que iba desde el sur del promontorio Cinosura en Salamina hasta el Pireo. La isla de Psitalia fue ocupada por tropas persas poco antes del amanecer del día 23.
Los griegos supieron que los persas habían cerrado los dos canales que rodean Salamina. Ante esto formaron sus naves en una línea de batalla en el canal oriental, entre la ciudad de Salamina y la playa del monte Heraclión, alineándose las 16 naves espartanas a la derecha, a la izquierda las naves atenienses compuestas por más de la mitad del total de la flota y en el centro el resto de de las naves aportadas por las otras ciudades estado.
Las naves persas comenzaron a ingresar al canal, los fenicios a la derecha y los jonios a la izquierda. Apenas iniciado este movimiento debido al gran número de naves persas, las columnas comenzaron a deshacerse siendo fáciles presas de las naves griegas. Luego de encarnizados combates las naves persas optaron por retroceder en medio de una gran confusión. La batalla duró entre siete y ocho horas.
Los griegos no persiguieron a los persas. Arístides acabó con las tropas persas que habían ocupado la isla de Psitalia, las naves persas regresaron a Falero y los griegos a Salamina. Temístocles fue considerado por toda Grecia el héroe de la jornada. La propia Esparta le discernió, como recompensa, una corona de olivo.
Consecuencias
Salamina en el aspecto táctico no fue una gran victoria, pero estratégicamente tuvo un caráter decisivo para ambos pueblos. Los griegos perdieron 40 barcos, mientras que 200 de los persas fueron destruidos y otros muchos, capturados. Sin embargo, lo peor fue el gran golpe sufrido en su prestigio. Presagió las revueltas que tendría que afrontar en el futuro cercano, especialmente entre los griegos de Jonia. Hasta Salamina, el dominio del mar Egeo había sido indiscutible para Persia, pero después de la batalla se le hizo muy dificil mantener el abastecimiento de su numeroso ejército en Grecia.
Terminada la batalla, Jerjes se preocupó especialmente de la suerte que podían correr sus puentes en el Helesponto por lo que envió inmediatamente la flota a Asia para proteger la costa oriental del Egeo y pocos días después se puso en marcha hacia el norte con su ejército, dejando en Grecia un ejército de ocupación de 300.000 hombres al mando de Mardonio.
La batalla de Salamina fue un combate naval que tuvo lugar en el año 480 adC y que forma parte de lo que se conoce como la Segunda Guerra Médica entre los persas y los griegos. Tuvo lugar en el golfo Sarónico, precisamente en el fondo del golfo donde la isla de Salamina deja dos estrechos canales que dan acceso a la bahía de Eleusis. La flota griega se ubicó en el canal oriental, canal que en su acceso sur está obstruido por la pequeña isla de Psitalea que deja dos pequeños pasos.
Antecedentes históricos
En el año 490 adC los atenienses lograron derrotar al ejército persa en la Batalla de Maratón. Después de la batalla, la flota y el ejército persa se retiraron a Asia Menor. Atenas se convirtió en la potencia predominante de la Hélade.
Darío I, rey de Persia, murió en el año 486 adC cuando preparaba una segunda campaña contra Grecia, le sucedió en el trono su hijo Jerjes. Este continuó con la preparación de la aplazada invasión a Grecia en la que empleó cuatro años. En esta preparación hizo construir un canal en la península Salónica para que pasaran sus naves, acumuló provisiones para el ejército a lo largo de la ruta por Tracia y construyó dos puentes de barcos en Sardes para que el ejército cruzara el estrecho de los Dardanelos.
En esa época vivía en Atenas un hombre excepcional, Temístocles, dotado de gran clarividencia pues después de la victoria de Maratón predicó que esta victoria significaba nada más que el comienzo de la guerra contra Persia y no el fin como estimaba la mayoría. Manifestó que en una guerra contra Persia lo único que podría salvar a Atenas era contar con una poderosa flota con la cual ejercer el dominio del mar.
Coincidió que en esa época, en el año 483 adC, se descubrió en Laurión, al sur de Atenas, un rico yacimiento de plata. Los ateniense al principio quisieron repartir la riqueza del mineral entre los ciudadanos atenienses, pero Temístocles convenció a la Asamblea de que se gastara esta riqueza en construir la poderosa flota que necesitaban. Con las ganancias se construyeron doscientos trirremes.
En el invierno del año 481 adC, Jerjes inició su campaña contra Grecia cruzando el Helesponto por los puentes construidos con barcos.
De las Termópilas a Salamina
El Congreso de las ciudades griegas conformado por 31 ciudades estado presididas por Esparta decidió enfrentar a los persas enviando su flota a Artemisio, en la costa noroccidental de la isla de Eubea y al ejército, mandado por Leónidas I, rey de Esparta, al paso de las Termópilas. El ejército persa derrotó a los griegos, muriendo en forma heroica Leonidas y sus hoplitas pues no contaba con fuerzas suficientes con las que enfrentar a los persas.
Después de la derrota en las Termópilas, en agosto de 480 adC, en Atenas reinaba la consternación. Sin embargo, en lugar de pensar en rendirse, los atenienses tomaron la más heroica decisión de su historia. Fortificaron y guarnecieron la Acrópolis, evacuaron Atenas y el Ática trasladando a sus familias a Egina, Salamina y Trecena.
El ejército griego se retiró tras el muro de 6 kilómetros de largo que cruza el Istmo de Corinto protegiendo la entrada al Peloponeso.
El oráculo de Delfos fue consultado y ofreció la siguiente profecía: la victoria griega pasaría por la construcción de una muralla de madera. Esta muralla de madera fue interpretada por Temístocles como una formación de barcos.
La mayoría de los líderes griegos consideraba que lo mejor era hacer caso a la interpretación de Temístocles, los espartanos, con Euribíades al frente, creían que era preferible presentar batalla en Corinto para tener espacio para replegarse en caso de derrota. Sin embargo, fueron convencidos por Temístocles para luchar en Salamina.
Durante la discusión entre los líderes griegos, Atenas fue destruida tras ser saqueada por las recién llegadas tropas persas, que tomaron este ataque como una revancha por las derrotas sufridas anteriormente.
Fuerzas participantes
- Fuerzas persas: Iban al mando del propio rey Jerjes. Al mando del ejército iba el general Mardonio. El número de hombres van desde los 2.641.610 que indica Heródoto hasta los 150.000 que indican historiadores modernos. Al mando de las naves iba el almirante Ariabigne. Las naves de guerra eran 1.207 y las de transporte 3.000, proporcionadas por sus aliados: egipcio, jonios, griegos y fenicios. En Salamina no se sabe cuantas naves de guerra participaron, pero diremos que el contingente egipcio en esa oportunidad fue de 200 naves.
- Fuerzas griegas: La armada griega estaba compuesta por 366 naves proporcionadas por 12 ciudades estado confederadas de las cuales 180 pertenecían a Atenas al mando de Temístocles, las naves espartanas estaban bajo el mando de Euribíades.
Movimientos previos a la batalla
Temístocles sabía que la simple unión de los griegos no vencería a los persas, así que envió un esclavo al campamento de Jerjes para engañarle. El mensaje que llevaba el esclavo era que los griegos no estaban de acuerdo en cuanto al emplazamiento donde debían presentar batalla y que muchos, temerosos, huirían antes de llegar la flota persa. Además, le dijo que si Jerjes ordenaba el ataque, las naves atenieses (la mayor parte de la flota griega) se volverían y atacarían a los demás griegos.
Jerjes creyó el engaño de Temístocles, por lo que cercó la salida de la isla de Salamina. La opinión de sus consejeros estaba dividida en cuanto a qué debía hacer ahora que la isla estaba cercada. Su general Mardonio prefería iniciar un ataque contra las posiciones griegas, mientras que Artemisia I de Caria, aliada de los persas, creía que las pesadas naves persas maniobrarían mal en las recortadas costas de Salamina, por lo que aconsejó a Jerjes que esperara a que los griegos quedaran sin suministros y se rindiesen. Jerjes hizo caso al consejo de Mardonio.
Es curioso señalar que esta reina de Halicarnaso, Artemisia, fue la primera mujer almirante de la historia y que tuvo el mando de una flota de 400 buques en la batalla que estaba a punto de comenzar.
Jerjes, estaba seguro de su victoria, por lo que ansiaba contemplar la batalla para lo cual mandó construir un trono en lo alto de un monte situado al norte de el Pireo.
Desarrollo de la batalla
Mientras Jerjes tomaba la Acrópolis ateniense, pasando a cuchillo a sus defensores. La flota griega reunía un consejo de guerra en el que Temístocles convenció a Euribíades de enfrentar a la flota persa en el canal del este de Salamina en lugar de hacerlo en el mar frente al istmo de Corinto. Según Temístocles combatir en mar abierto representaba una gran desventaja para los griegos en cambio luchar en el estrecho brazo de mar de acceso a Salamina les daría la victoria pues ellos podrían maniobrar mejor que las pesadas naves persas.
En la mañana del 22 de septiembre se reunió nuevamente el consejo de guerra para tratar el tema del lugar donde enfrentar a la flota persa, ante lo cual Temístocles salió en secreto del consejo enviando un mensajero a la flota de los medos para comunicarles que debido al miedo, los griegos estaban considerando emprender la fuga, por lo que si los atacaban ahora los griegos no opondrían resistencia.
Jerjes creyó el mensaje enviado por el ateniense, pues sabía de las disputas que existían entre los griegos. Por lo que decidió bloquear los estrechos oriental y occidental de Salamina, embotellando a la flota griega. Para ello envió a la armada egipcia compuesta por 200 navíos a bloquear el estrecho occidental mientras el resto de su flota la formó en una triple línea que iba desde el sur del promontorio Cinosura en Salamina hasta el Pireo. La isla de Psitalia fue ocupada por tropas persas poco antes del amanecer del día 23.
Los griegos supieron que los persas habían cerrado los dos canales que rodean Salamina. Ante esto formaron sus naves en una línea de batalla en el canal oriental, entre la ciudad de Salamina y la playa del monte Heraclión, alineándose las 16 naves espartanas a la derecha, a la izquierda las naves atenienses compuestas por más de la mitad del total de la flota y en el centro el resto de de las naves aportadas por las otras ciudades estado.
Las naves persas comenzaron a ingresar al canal, los fenicios a la derecha y los jonios a la izquierda. Apenas iniciado este movimiento debido al gran número de naves persas, las columnas comenzaron a deshacerse siendo fáciles presas de las naves griegas. Luego de encarnizados combates las naves persas optaron por retroceder en medio de una gran confusión. La batalla duró entre siete y ocho horas.
Los griegos no persiguieron a los persas. Arístides acabó con las tropas persas que habían ocupado la isla de Psitalia, las naves persas regresaron a Falero y los griegos a Salamina. Temístocles fue considerado por toda Grecia el héroe de la jornada. La propia Esparta le discernió, como recompensa, una corona de olivo.
Consecuencias
Salamina en el aspecto táctico no fue una gran victoria, pero estratégicamente tuvo un caráter decisivo para ambos pueblos. Los griegos perdieron 40 barcos, mientras que 200 de los persas fueron destruidos y otros muchos, capturados. Sin embargo, lo peor fue el gran golpe sufrido en su prestigio. Presagió las revueltas que tendría que afrontar en el futuro cercano, especialmente entre los griegos de Jonia. Hasta Salamina, el dominio del mar Egeo había sido indiscutible para Persia, pero después de la batalla se le hizo muy dificil mantener el abastecimiento de su numeroso ejército en Grecia.
Terminada la batalla, Jerjes se preocupó especialmente de la suerte que podían correr sus puentes en el Helesponto por lo que envió inmediatamente la flota a Asia para proteger la costa oriental del Egeo y pocos días después se puso en marcha hacia el norte con su ejército, dejando en Grecia un ejército de ocupación de 300.000 hombres al mando de Mardonio.
Un poco de Historia: Chamanismo
Uno de los alicientes del WoW son los chamanes. Tanto Draenei, en la Alianza, como en la Horda (trolls, orcos y taurens), los chamanes son personajes variopintos, completos, pues pueden luchar cuerpo a cuerpo, lanzar poderosos hechizos, invocar tótems y curar a sus aliados.
Pero, ¿qué es en realidad el chamanismo? ¿Y un chamán? En este artículo, paso a explicaros un poco los entresijos de una de las religiones más antiguas de nuestra historia.
El Chamanismo se refiere a una clase de creencias y prácticas tradicionales similares al animismo que aseguran la capacidad de diagnosticar y de curar el sufrimiento del ser humano y, en algunas sociedades, la capacidad de causarlo. Los chamanes creen lograrlo atravesando la línea con el mundo de los espíritus y formando una relación especial con ellos. Aseguran tener la capacidad de controlar el tiempo, profetizar, interpretar los sueños, usar la proyección astral y viajar a los mundos superior e inferior. Las tradiciones de chamanismo han existido en todo el mundo desde épocas prehistóricas.
Los antropólogos definen a un chamán como un intermediario entre el mundo natural y espiritual, que viaja entre los mundos en un estado de trance. Una vez en el mundo de los espíritus, se comunica con ellos para conseguir ayuda en la curación, la caza o el control del tiempo.
Un segundo grupo de antropólogos discuten el término chamanismo, arguyendo que es una palabra para una institución cultural específica que, al incluir a cualquier sanador de cualquier sociedad tradicional, produce una uniformidad falsa entre estas culturas y crea la idea equívoca de la existencia de una religión anterior a todas los demás. Otros les acusan de ser incapaces de reconocer las concordancias entre las diversas sociedades tradicionales.
El chamanismo se basa en la premisa de que el mundo visible está impregnado por las fuerzas y los espíritus invisibles, que afectan todas a las manifestaciones de la vida. En contraste con el animismo, en el que todos y cada uno de los miembros de la sociedad implicada lo practica, el chamanismo requiere conocimientos o capacidades especializados. Se podría decir que los chamanes son los expertos empleados por los animistas o las comunidades animistas. Sin embargo, los chamanes no se organizan en asociaciones rituales o espirituales, como hacen los sacerdotes.
Etimología
La palabra tungusa šamán proviene de la china "sha men" tomada del Pali "śamana", y en última instancia del sánscrito "śramana": "asceta", del śramati "que fatiga". La palabra pasó a través de ruso y alemán antes de que fuera adoptada por el inglés, shaman, y llegara al español.
Se refería originalmente a los sanadores tradicionales de las áreas turcas y mongolas del norte de Asia (Siberia) y Mongolia; chamán es la palabra turco-tungus para médico. En turco fueron llamados Kam y a veces Baksı.
Esta teoría analiza el hecho de que esta palabra tungusa contiene la raíz "sa -", que significa "saber". "Chamán" sería así "el/la que sabe", una persona que es un experto en guardar los múltiples códigos con los cuales estas creencias se muestran, y tiene una visión de ellos mezclada con ciertos conocimientos.
En su uso común, es equivalente al de brujo: un término que une las dos funciones del chamán: conocimiento del saber mágico y capacidad de curar a las personas y de reparar una situación problemática. Sin embargo, este último término se considera generalmente peyorativo y antropologicamente inexacto. La objeciones al uso de la palabra "chamán" vienen dadas por ser una palabra que viene de un lugar, de una gente, y de un sistema de prácticas específicas.
Funciones del Chamán.
El chamán puede satisfacer necesidades múltiples de su comunidad, tales como:
- la curación, que realiza con un sacrificio,
- la predicción del futuro,
- la guía de almas. Como tal, el chamán puede acompañar al alma que se encarna en un bebé recién nacido, o viceversa, el alma que sale del que acaba de morir.
- Pueden también servir a la comunidad manteniendo la tradición, por la vía de memorizar canciones y largas historias.
Estas varios cometidos pueden parecer tareas distintas, pero algunos conceptos subyacentes importantes los ensamblan.
Concepto del alma
La curación se basa en los conceptos sobre el alma y las creencias de las gentes servidas por el chamán, que recupera de manos de los espíritus el alma perdida del enfermo. Los relatos de historias o los cánticos también se relacionan. Una persona que puede memorizar los textos largos o las canciones (y tocar un instrumento) es vista como favorecida por los espíritus, es un mediador entre todos ellos (incluidas las almas de los muertos) y la comunidad. En algunas culturas, esta función de mediador se puede ilustrar bien por algunos de los objetos y de los símbolos de los chamanes: entre los selkups, un informe menciona una especie de ave acuática como espíritu-animal: los patos son capaces de volar y bucear, por lo que son vistos como pertenecientes al mundo superior e inferior. El árbol de los chamanes es otra imagen encontrada en varias culturas (yakuts, dolgans, evenks) como símbolo de mediación. El árbol tiene raíces que pertenecen al mundo subterráneo, su tronco pertenece al centro, el mundo habitado por los humanos, y su copa se relaciona con el mundo superior.
En algunas culturas puede haber tipos adicionales de chamanes, que realizan funciones especializadas. Por ejemplo, entre la gente de Nanai, es un tipo diferente el que actúa como guía de almas. Otros chamanes especializados pueden ser distinguidos según el tipo de espíritus, o de reinos del mundo del espíritu, con que se relacionen comúnmente. Estos papeles varían en los chamanes nenets, enets, y selkup.
En las selvas tropicales, los recursos para el consumo humano pueden agotarse. En algunas culturas, como entre los tukanos, existe un sistema para el control de recursos y para evitar el agotamiento de éstos por sobreexplotación. Este sistema se sitúa en un contexto mitológico, implicando símbolos y, en algunos casos, la creencia de que la relajación en las restricciones de la caza puede causar enfermedades. Como primer maestro del simbolismo tribal, el chamán tiene un papel principal en esta gerencia ecológica, marcando las restricciones de caza y pesca. No solamente los tukanos, también muchos grupos esquimales piensan que el chamán puede sacar a los animales (o a sus almas) de sus ocultas madrigueras.
Conocimiento del Chamán
Como la etimología indica, "chamán" es "el/la que sabe": una persona que es capaz de recordar todos los códigos externos de sus creencias, y que además las comprende y tiene unos conocimientos básicos. Los chamanes usan, y su pueblo entiende, múltiples códigos. Se expresan de distintas maneras: de forma musical, verbal, coreográfica, y algunos objetos también tienen su significado, como los amuletos. Es alguien que conoce bien la cultura de su comunidad, y actúa en consecuencia. Su audiencia reconoce los símbolos usados y sus significados, lo que explica el por qué de su eficiencia: su gente cree en ellos y en quien tiene la certeza de que los conoce.
Algunos estudios utilizan conceptos de la teoría de los sistemas y consideraciones ecológicas para entender el saber de los chamanes. Los indios desana y tukanos han desarrollado un simbolismo sofisticado y conceptos de "poder" fluyendo entre la gente y los animales en trayectorias cíclicas.
Historia del Chamanismo
El chamanismo es considerado por algunos como el antecedente de todas las religiones organizadas, ya que nació antes del Neolítico. Alguno de sus aspectos se mantienen en el fondo de estas religiones, generalmente en sus prácticas místicas y simbólicas. El paganismo griego estaba influenciado por el chamanismo, como se refleja en las historias de Tántalo, Prometeo, Medea y Calipso entre otros, así como en los misterios, como los de Eleusis. Algunas de las prácticas chamánicas de la religión griega fueron copiadas más adelante por la religión romana.
Las prácticas chamánicas de muchas culturas fueron marginadas con la propagación del monoteísmo en Europa y el Oriente Medio. En Europa, comenzó alrededor del año 400, cuando la Iglesia Católica consiguió la primacía sobre las religiones griega y romana. Los templos fueron destruidos sistemáticamente y las ceremonias proscritas o apropiadas. La caza de brujas pudo haber sido la última persecución para acabar con el remanente del chamanismo europeo.
La represión continuó con la influencia católica en la colonización española. En el Caribe, y América Central y del Sur, los sacerdotes católicos seguían los pasos de los conquistadores y eran el instrumento de destrucción de las tradiciones locales, denunciando a sus practicantes como "representantes del diablo" y ejecutándolos. En Norteamérica, los puritanos ingleses realizaron campañas periódicas contra individuos percibidos como brujos. Más recientemente, ataques contra participantes en prácticas chamánicas han sido llevados a cabo por misioneros cristianos en países del Tercer Mundo. En la década de 1970, algunos misioneros desfiguraron petroglifos históricos en el Amazonas. Una historia semejante de destrucción se puede contar entre budistas y los chamanes, por ejemplo, en Mongolia.
Hoy, el chamanismo sobrevive sobre todo en pueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras, las selvas, los desiertos y otras áreas rurales, y también en ciudades, pueblos, suburbios, y aldeas de todo el mundo. Está especialmente extendido en África, y también en Suramérica, donde existe el llamado "chamanismo mestizo".
Variaciones geográficas
1. Europa
Aunque el chamanismo tenía una gran tradición en Europa antes de la llegada del monoteísmo, permaneció como una religión organizada y tradicional solamente en Mari-El y Udmurtia, dos provincias semiautónomas de Rusia cuya población era mayoritariamente finesa y húngara.
Un resto del chamanismo en Europa podría ser la brujería, ejercida sobre todo por mujeres, que ayudaban en la curación o procuraban los deseos de sus vecinos por medio de hierbas y conjuros. Perseguidas a partir del siglo XVI sobre todo en Alemania y acusadas de pactar con el diablo y realizar aquelarres o sabbats, y de causar mal de ojo, fueron culpadas de todas las enfermedades que se producían, desde la peste a la muerte de niños, y quemadas vivas. La persecución acabó en el siglo XVIII, con la llegada de la Ilustración.
2. Asia
Todavía se practica en algunas zonas, aunque en muchos otros casos el chamanismo ya estaba en decadencia a comienzos del siglo XX.
3. Siberia
Es un centro de chamanismo, habitado por pueblos muy diversos. Muchas de las gentes que pueblan los Urales y Altai, han mantenido estas prácticas vivas hasta épocas modernas. Muchas de las fuentes etnográficas han sido recogidas entre sus gentes.
Muchos grupos de cazadores y criadores de renos practicaron el chamanismo como tradición viva también en época moderna, especialmente los que han vivido aislados hasta tiempos recientes como los naganasan.
Cuando la República Popular China se creó en 1949 y la frontera con la Siberia rusa fue sellada formalmente, quedaron confinados grupos nómadas de tungus que practicaban el chamanismo en Manchuria y Mongolia. El último Chamán conocido del Oroqen, Chuonnasuan (Meng Jin Fu), murió en octubre del 2000.
4. Corea
El chamanismo todavía se practica en Corea del Sur, en donde el papel de chamán lo representan mujeres llamadas mudang, mientras que los escasos varones son conocidos como baksoo mudang. Ambos suelen ser miembros de clases bajas.
El título puede ser hereditario o deberse a una capacidad natural. En la sociedad contemporánea se les consulta para tomar decisiones tales como financieras y maritales.
El uso que las mudang y los baksoo mudang hacen de la amanita Muscaria era una práctica tradicional que se creía suprimida desde la dinastía Choseon. Los chamanes coreanos son conocidos también por utilizar arañas. Mantienen los trajes de colores, las danzas, los tambores y las armas rituales características.
5. Otras áreas asiáticas
Hay una gran influencia chamánica en la religión de Bön de Asia central, y en el budismo tibetano; el budismo llegó a ser popular entre los chamanes tibetanos, mongoles, y manchúes a principios de siglo VIII. Las formas rituales chamánicas impregnaron el budismo tibetano, y se institucionalizaron como religión de estado bajo las dinastías chinas Yuan y Qing. Un elemento común entre ambas religiones es la consecución de la realización espiritual, conseguido ocasionalmente por sustancias psicodélicas. De todas formas, la cultura chamánica todavía se practicó por varios grupos étnicos en áreas de Nepal y norte de India, donde no se considera extinguida actualmente, e incluso hay gentes que temen las maldiciones de los chamanes.
En Tíbet, la escuela de Nyingma en particular, mantenía la tradición tántrica de casar a sus sacerdotes, conocidos como Ngakpas (masc.) o Ngakmas/mos (fem.). El Ngakpas se ocupaba de librar a las aldeas de demonios o enfermedades, creando amuletos protectores, realizando los ritos oportunos, etc. Eran despreciados por la jerarquía de los monasterios, que, como en muchas instituciones religiosas convencionales, deseaban preservar sus propias tradiciones, a veces a expensas de otras: dependían de la liberalidad de mecenas que los ayudasen. Esta situación condujo a menudo a un choque entre los pueblos de carácter chamánicos con cultura Ngakpa y el sistema monástico más conservador.
También se practica en las islas de Ryukyu (Okinawa), donde se conocen a los chamanes como nuru, y en algunas otras áreas rurales de Japón. Muchos coreanos todavía creen que el sintoísmo es el resultado de la transformación del chamanismo en religión del estado.
6. África
El desarrollo de los cultos tribales en África, como en tantas partes del mundo, está adscrito muchas veces, si no a un brujo o chamán de la tribu, a una clase sacerdotal que adquiere particular desarrollo como institución. Los sacerdotes oficiales de la comunidad o del grupo, adscritos a los templos y responsables del culto comunitario: el templo tiene un estatus de persona jurídica, muy parecido al de los países occidentales; puede tener posesiones, tierras e incluso servidumbre o esclavos que constituyen su dependencia. Entre las funciones oficiales de los sacerdotes se cuentan ritos de guerra y sacrificios ofrecidos a divinidades marciales. La misión más importante de los sacerdotes radicó, antes de la penetración blanca, en la administración de la justicia. En los Estados más tradicionales suelen utilizarse procedimientos judiciales, tales como las ordalías que consisten en una bebida ponzoñosa preparada ad hoc; si el acusado soporta la prueba, su inocencia queda proclamada. Como la preparación y dosificación del brebaje es tarea del cuerpo sacerdotal, se comprende que de él dependa absolutamente la suerte de los acusados. Las ordalías judiciales constituyen, pues, un importantísimo instrumento de poder en manos de los sacerdotes y a veces de los jefes o reyes a cuyo servicio están.
Los que ejercitan libremente sus prácticas, incluyendo entre ellos lluvieros, curanderos, hechiceros, brujos y adivinos, que actúan a solicitud particular: se dedicaban preferentemente a la terapéutica y a las profecías, y emplean para sus tratamientos un auténtico ritual de chamán.
Además de estos chamanes, en África occidental existe la figura del djeli, un bardo cantante y músico ambulante, que es el depositario de las tradiciones orales, y a veces la única fuente que guarda los acontecimientos históricos. Es una figura que permanece en Mali, Gambia, Guinea y Senegal, entre los pueblos manden, fula, wolof, peul y serer entre otros.
7. América
El "brujo" americano tiene creencias religiosas diversas. Nunca hubo una religión o sistema espiritual común. Aunque muchas de las culturas tienen curadores, ritualistas, cantores, místicos y oradores ningunos de ellos se ajusta exactamente a la definición de chamán.
Muchas de estas religiones indígenas han sido falsificadas burdamente por los observadores y los antropólogos, tomando aspectos superficiales e incluso totalmente erróneos que eran tomados como "más auténticos" que los relatos de los miembros de esas culturas. Se contribuye al error al pensar que las religiones americanas son algo que existió solamente en el pasado, y que se pueden obviar las opiniones de las comunidades nativas.
No todas las comunidades indígenas tienen individuos con un papel específico de mediador con el mundo de los espíritus en nombre de su comunidad. Entre las que tienen esta estructura religiosa, métodos espirituales y creencias pueden tener algunas similitudes, aunque muchas de estas concordancias son debido a las relaciones entre naciones de la misma región o a que las que las políticas gubernamentales post-coloniales mezclaron naciones independientes en las mismas reservas. Esto puede dar la impresión de que hay más uniformidad entre creencias de las que realmente existieron en la antigüedad.
Entre la gente mapuche de Suramérica, sirve a la comunidad como chamán una mujer, llamada Machi, que realiza ceremonias y prepara hierbas para curar enfermedades, expulsar demonios e influenciar sobre el tiempo y la cosecha.
En el inmenso territorio compartido por Argentina (Nordeste), Brasil (Estado do Parana) y Paraguay (Este); cerca de la confluencia de los ríos Iguazú y Paraná habitan los mbyá (hombres del monte o de la selva) que es una etnia guaraní. Sus médicos-shamanes se denominan caraí opy´guá (señor del op´y o recinto ceremonial). Son avanzados (as) curadores físicos y espirituales. Sus rituales de sanación en ocasiones son masivos con la confluencia de los shamanes de muchas comunidades regionales.
En la Amazonia peruana y en las regiones costeras del norte del país, los chamanes se conocen como curanderos. Además del uso de los cactus de San Pedro (Trichocereus pachanoi) para la adivinación y la diagnosis, los curanderos de la costa norte son conocidos en toda la región por sus altares curativos, llamados mesas.
Los hombres medicina navajos, conocidos como "Hatalii", utilizan varios métodos para diagnosticar las dolencias del paciente. Usan herramientas especiales tales como rocas cristalinas, y habilidades tales como trances, acompañados a veces de cánticos. El Hatalii selecciona un canto específico para cada tipo de dolencia. Los curadores navajos tienen que ser capaces de realizar correctamente la ceremonia de comienzo a fin, ya que en caso contrario no surtirá efecto. El entrenamiento de un Hatalii es largo y difícil, casi como un sacerdocio. El aprendiz aprende observando a su maestro, memorizando las palabras de todos los cánticos. En ocasiones, un hombre-medicina no puede aprender todas las ceremonias tradicionales, así que puede optar por especializarse en unas pocas.
En Méxicoo es relevante la supervivencia de elementos y rituales de tipo mágico-religioso de los antiguos grupos indígenas, no sólo en los indígenas actuales sino en los mestizos y blancos que conforman la sociedad mexicana rural y urbana.
En las leyendas de la Tierra del Fuego, el xon tiene habilidades sobrenaturales, por ejemplo puede controlar el tiempo.
Práctica del Chamanismo
En las culturas chamánicas, los brujos juegan un papel similar al de los sacerdotes, aunque con una diferencia esencial, el sacerdote es el miembro social iniciado, instalado ceremonialmente en una organización religiosa reconocida, donde lleva a cabo ciertas funciones como el encargado de una oficina que fue manejada por otros antes que él, mientras que el chamán reconocido como consecuencia de una crisis psicológica personal, porque ha ganado cierto ascendiente entre los suyos.
Un chamán se puede iniciar a causa de una enfermedad grave, porque ha soñado con un rayo o un trueno, o por una experiencia cercana a la muerte, o bien porque se siente llamado a serlo. Hay todo un bagaje de imágenes culturales para experimentar en la iniciación, sin importar el método de inducción. Según Mircea Eliade, tales imágenes incluyen a menudo el viaje al mundo de los espíritus y el conocimiento de los seres que lo habitan, encontrando una guía espiritual, para emerger transformado, a veces con amuletos implantados, como cristales mágicos. Las imágenes de la iniciación hablan generalmente de la transformación y de los poderes concedidos para superar la muerte y renacer.
En algunas sociedades se considera que los poderes chamánicos son hereditarios, mientras que en otras deben ser "llamados" y necesitan un largo entrenamiento. Entre los Chukchis siberianos uno puede comportarse de forma tal que un médico "occidental" quizás caracterizaría como psicópata, pero que los siberianos interpretan como la prueba de la posesión por un espíritu, que le exije al poseso que asuma su vocación de chamán. Entre los Tapirapes suramericanos los chamanes son llamados en sus sueños. En otras sociedades eligen libremente su carrera. En Norteamérica, buscan la comunión con los espíritus a través de una visión, mientras que el shuar suramericano, busca el poder de defender a su familia contra enemigos aprendiendo de otros chamanes. El urarina de la Amazonía peruana tiene un elaborado sistema, afirmado en la consumición ritual de ayahuasca. Junto con impulsos milenarios, el chamanismo del ayahuasca de los urarinas es una característica dominante de esta mal documentada sociedad.
Estas supuestas tradiciones chamánicas también se pueden observar entre los indígenas kuna de Panamá, que confían en poderes y talismanes sagrados para sanar. Los chamanes gozan de una posición privilegiada entre la gente local.
Mal chamánico
La enfermedad del Chamán, también llamada crisis iniciática chamánica, es una crisis psico-espiritual, o un rito del paso, observado entre los chamanes novicios. Marca a menudo el principio de un corto episodio de confusión o disturbios del comportamiento en que el iniciado puede cantar o bailar en una manera poco convencional, o tiene una experiencia de "ser molestado por espíritus". Los síntomas no son considerados como muestras de enfermedad mental por los intérpretes de la cultura chamánica; más bien se interpretan como indicaciones al individuo para que tome el oficio de chamán. El papel significativo de las enfermedades iniciáticas, se puede encontrar en la historia detallada de Chuonnasuan, el último chamán de los tungus en el noreste de China.
Práctica y método
Consiguen el conocimiento y el poder atravesando la frontera entre los mundos, y trayendo el saber de los cielos. Incluso en la sociedad occidental, esta práctica antigua de sanación se recuerda por el uso del caduceo como símbolo de la medicina. El chamán tiene a menudo, o adquiere, las ayudas familiares de entes del mundo de los espíritus; éstos tienen a menudo forma animal, de plantas curativas, o (a veces) de chamanes fallecidos. En muchas sociedades chamánicas, la magia y el conocimiento son mentados con una única palabra, como el término en quechua yachay.
Como las causas de la enfermedad se consideran provenientes del reino espiritual, siendo efecto de espíritus malévolos o brujerías, se utilizan métodos espirituales y físicos para curar. Comúnmente, la voluntad del chamán deberá entrar en el cuerpo del paciente para enfrentarse al espíritu que le enferma, sanándole al expulsar al espíritu infecioso. Muchos chamanes tienen experiencia en el uso de plantas de su zona, y prescriben un régimen herbario como tratamiento. En muchos lugares, aseguran aprender directamente de las plantas, y ser capaces de comprender sus efectos y características curativas solamente después de obtener el permiso de su espíritu- patrón. En Suramérica, se convoca a los espíritus individuales al cantar los llamados icaros; antes de que cada espíritu pueda ser convocado, debe enseñar al chamán su canción. Es corriente el uso de objetos totémicos, como ciertas rocas; estos objetos son necesarios para obtener poderes especiales y un espíritu guía. Tales prácticas son probablemente muy antiguas; circa 368 a dC., Platón escribió en el Fedro que las "primeras profecías fueron las palabras de un roble", y que cada uno que vivió en aquella época encontraba suficiente ayuda "para escuchar a un roble o una piedra, siempre y cuando dijera la verdad".
La creencia en la brujería es frecuente en muchas sociedades chamánicas. Algunos pueblos distinguen entre chamanes que curan y hechiceros que dañan; otros creen que todos los chamanes tienen el poder tanto de la curación como de la muerte; es decir, en algunas sociedades los consideran capaces de dañar. El chamán goza generalmente de gran prestigio en la comunidad, y es reputado por su poder y conocimiento; pero pueden también ser sospechosos de dañar a otros, por lo que son también temidos.
Mientras realiza su trabajo, el chamán se expone a un gran riesgo personal, ya sea del mundo de los espíritus, ya sea de cualquier chamán enemigo o de los medios empleados para alterar su estado de consciencia. Sabe que las plantas usadas puede ser fatales, y el no volver de un viaje astral puede conducir a la muerte física. Por ello repite conjuros para protegerse contra esos peligros, y el uso de las plantas más peligrosas está generalmente ritualizado.
Prácticas chamánicas
Generalmente, los viajes al mundo espiritual se realizan entrando en un trance auto hipnótico o bien por el uso de alucinógenos. Los métodos usados son diversos, y se utilizan a menudo mezclados. Algunos son:
Cánticos,
Ayuno,
Icaros,
Vigilias,
Visiones,
Danzas,
Conjuros,
Uso de las plantas para inducir alteración del estado de consciencia,
Compuestos aromáticos como el incienso,
Datura, cannabis, peyote, setas sicodélicas (llamadas eufemísticamente niños santos),
Los chamanes observan a menudo restricciones dietéticas particulares según su costumbre. Estas abstinencias suelen ser culturales, por ejemplo, la dieta seguida por los chamanes y los aprendices de ayahuasca antes de participar en una ceremonia, incluye alimentos ricos en el triptófano (un precursor biosintético de la serotonina) así como evitar los alimentos ricos en tiramina, que podrían provocar crisis de hipertensión.
Parafernalia
Según lo ya mencionado, las culturas consideradas chamánicas pueden ser muy diferentes. Así, los chamanes pueden usar varias clases de parafernalia. El tambor se usa en muchos pueblos ( Siberia, grupos de esquimales), los bailes, etc.
Mientras que algunas culturas han tenido mayor cantidad de chamanes varones, otros han tenido preferencia por las mujeres. La evidencia arqueológica recientemente hallada en lo que ahora es la República Checa, sugiere que los chamanes del Paleolítico superior eran mujeres.
En algunas sociedades, los chamanes consiguen la identidad de dos espíritus si asumen el vestido y las cualidades del sexo opuesto a una edad temprana, por ejemplo, el hombre que toma el papel de esposa. Esta práctica es común, y se ha encontrado entre los chukchies, dyak del mar, patagonios, araucanos, arapahoes, cheyennes, navajos, pawnees, lakotas y utes, así como muchas otras tribus americanas. De hecho, este doble espíritu chamán está tan extendido que sugiere una práctica muy antigua.
En Corea, casi todos los chamanes son mujeres.
La dualidad y la bisexualidad también se encuentran en los chamanes de Dogon, en Mali (África). Se pueden encontrar referencias sobre este dato en varios trabajos de Malidoma Somé, escritor que nació y fue iniciado allí.
Tuva es la única región en el mundo que tiene el chamanismo como religión oficial. El índice mucho mayor que la media de infección por sífilis de los tuvanos (según los datos de Moscú, 2,5% de la población) se achaca a una tradición chamánica de la república que asegura que la mujer es más fértil si ha tenido una gran cantidad de socios sexuales antes de la boda.
Posición social del Chamán
En algunas culturas, la frontera entre el chamán y el laico es pequeña. Entre los barasana, no hay diferencia absoluta entre los reconocidos como chamanes y los que no lo son. La mayoría de los adultos tienen, a nivel menor, algunas de las habilidades de los chamanes, y realizarán alguna de sus funciones. La diferencia es que el chamán conoce más mitos y entiende mejor su significado, pero la mayoría de los adultos también conocen muchos.
También en muchos grupos esquimales, los laicos tienen experiencias que se atribuyen generalmente a los chamanes: el soñar despierto, ensueños, trances. Es el control sobre los espíritus benéficos lo que caracteriza a los chamanes, los laicos se limitan al uso de amuletos.
Las formas en que el chamán consigue su sustento y participa en la vida diaria pueden variar entre los distintos pueblos. En muchos grupos esquimales, hace servicios para la comunidad y consigue un "precio debido", pero eso es solamente un añadido agradable y no lo suficiente para permitir una actividad a tiempo completo: En su vida diaria, tienen las ocupaciones de cualquier otro miembro del grupo según su sexo, como cazador o ama de casa.
Neochamanismo
El movimiento New Age se ha apropiado de algunas ideas del chamanismo, así como de creencias y prácticas de las religiones de oriente y de distintas culturas indígenas. Como con otras apropiaciones, los seguidores originales de estas tradiciones condenan su uso, considerándolo mal aprendido, superficialmente entendido y mal aplicado.
Hay un esfuerzo en algunos círculos ocultistas y esotéricos para reinventar el chamanismo en una forma moderna, partiendo de la base de un sistema de creencias y de prácticas sintetizadas por Michael Harner a partir de varias religiones indígenas. Harner ha hecho frente a muchas críticas por creer que partes de diversas religiones se pueden sacar de contexto para formar una cierta forma de tradición chamánica universal. Algunos de estos neochamanes también se centran en el uso ritual de alucinógenos, así como en la magia del caos. Alegan que se basan en tradiciones investigadas (o imaginadas) de la Europa antigua, en donde creen que muchas prácticas y sistemas místicos fueron suprimidos por la iglesia cristiana.
Algunos de estos practicantes expresan su deseo de utilizar un sistema que se base sobre sus propias tradiciones ancestrales. Algunos antropólogos han discutido el impacto de tal neochamanismo en las tradiciones americanas indígenas, ya que estos practicantes chamánicos no se llaman a sí mismos chamanes, sino que usan nombres específicos derivados de las viejas tradiciones europeas; el völva (varón) o el seidkona (mujer) de las sagas son un ejemplo.
Pero, ¿qué es en realidad el chamanismo? ¿Y un chamán? En este artículo, paso a explicaros un poco los entresijos de una de las religiones más antiguas de nuestra historia.
El Chamanismo se refiere a una clase de creencias y prácticas tradicionales similares al animismo que aseguran la capacidad de diagnosticar y de curar el sufrimiento del ser humano y, en algunas sociedades, la capacidad de causarlo. Los chamanes creen lograrlo atravesando la línea con el mundo de los espíritus y formando una relación especial con ellos. Aseguran tener la capacidad de controlar el tiempo, profetizar, interpretar los sueños, usar la proyección astral y viajar a los mundos superior e inferior. Las tradiciones de chamanismo han existido en todo el mundo desde épocas prehistóricas.
Los antropólogos definen a un chamán como un intermediario entre el mundo natural y espiritual, que viaja entre los mundos en un estado de trance. Una vez en el mundo de los espíritus, se comunica con ellos para conseguir ayuda en la curación, la caza o el control del tiempo.
Un segundo grupo de antropólogos discuten el término chamanismo, arguyendo que es una palabra para una institución cultural específica que, al incluir a cualquier sanador de cualquier sociedad tradicional, produce una uniformidad falsa entre estas culturas y crea la idea equívoca de la existencia de una religión anterior a todas los demás. Otros les acusan de ser incapaces de reconocer las concordancias entre las diversas sociedades tradicionales.
El chamanismo se basa en la premisa de que el mundo visible está impregnado por las fuerzas y los espíritus invisibles, que afectan todas a las manifestaciones de la vida. En contraste con el animismo, en el que todos y cada uno de los miembros de la sociedad implicada lo practica, el chamanismo requiere conocimientos o capacidades especializados. Se podría decir que los chamanes son los expertos empleados por los animistas o las comunidades animistas. Sin embargo, los chamanes no se organizan en asociaciones rituales o espirituales, como hacen los sacerdotes.
Etimología
La palabra tungusa šamán proviene de la china "sha men" tomada del Pali "śamana", y en última instancia del sánscrito "śramana": "asceta", del śramati "que fatiga". La palabra pasó a través de ruso y alemán antes de que fuera adoptada por el inglés, shaman, y llegara al español.
Se refería originalmente a los sanadores tradicionales de las áreas turcas y mongolas del norte de Asia (Siberia) y Mongolia; chamán es la palabra turco-tungus para médico. En turco fueron llamados Kam y a veces Baksı.
Esta teoría analiza el hecho de que esta palabra tungusa contiene la raíz "sa -", que significa "saber". "Chamán" sería así "el/la que sabe", una persona que es un experto en guardar los múltiples códigos con los cuales estas creencias se muestran, y tiene una visión de ellos mezclada con ciertos conocimientos.
En su uso común, es equivalente al de brujo: un término que une las dos funciones del chamán: conocimiento del saber mágico y capacidad de curar a las personas y de reparar una situación problemática. Sin embargo, este último término se considera generalmente peyorativo y antropologicamente inexacto. La objeciones al uso de la palabra "chamán" vienen dadas por ser una palabra que viene de un lugar, de una gente, y de un sistema de prácticas específicas.
Funciones del Chamán.
El chamán puede satisfacer necesidades múltiples de su comunidad, tales como:
- la curación, que realiza con un sacrificio,
- la predicción del futuro,
- la guía de almas. Como tal, el chamán puede acompañar al alma que se encarna en un bebé recién nacido, o viceversa, el alma que sale del que acaba de morir.
- Pueden también servir a la comunidad manteniendo la tradición, por la vía de memorizar canciones y largas historias.
Estas varios cometidos pueden parecer tareas distintas, pero algunos conceptos subyacentes importantes los ensamblan.
Concepto del alma
La curación se basa en los conceptos sobre el alma y las creencias de las gentes servidas por el chamán, que recupera de manos de los espíritus el alma perdida del enfermo. Los relatos de historias o los cánticos también se relacionan. Una persona que puede memorizar los textos largos o las canciones (y tocar un instrumento) es vista como favorecida por los espíritus, es un mediador entre todos ellos (incluidas las almas de los muertos) y la comunidad. En algunas culturas, esta función de mediador se puede ilustrar bien por algunos de los objetos y de los símbolos de los chamanes: entre los selkups, un informe menciona una especie de ave acuática como espíritu-animal: los patos son capaces de volar y bucear, por lo que son vistos como pertenecientes al mundo superior e inferior. El árbol de los chamanes es otra imagen encontrada en varias culturas (yakuts, dolgans, evenks) como símbolo de mediación. El árbol tiene raíces que pertenecen al mundo subterráneo, su tronco pertenece al centro, el mundo habitado por los humanos, y su copa se relaciona con el mundo superior.
En algunas culturas puede haber tipos adicionales de chamanes, que realizan funciones especializadas. Por ejemplo, entre la gente de Nanai, es un tipo diferente el que actúa como guía de almas. Otros chamanes especializados pueden ser distinguidos según el tipo de espíritus, o de reinos del mundo del espíritu, con que se relacionen comúnmente. Estos papeles varían en los chamanes nenets, enets, y selkup.
En las selvas tropicales, los recursos para el consumo humano pueden agotarse. En algunas culturas, como entre los tukanos, existe un sistema para el control de recursos y para evitar el agotamiento de éstos por sobreexplotación. Este sistema se sitúa en un contexto mitológico, implicando símbolos y, en algunos casos, la creencia de que la relajación en las restricciones de la caza puede causar enfermedades. Como primer maestro del simbolismo tribal, el chamán tiene un papel principal en esta gerencia ecológica, marcando las restricciones de caza y pesca. No solamente los tukanos, también muchos grupos esquimales piensan que el chamán puede sacar a los animales (o a sus almas) de sus ocultas madrigueras.
Conocimiento del Chamán
Como la etimología indica, "chamán" es "el/la que sabe": una persona que es capaz de recordar todos los códigos externos de sus creencias, y que además las comprende y tiene unos conocimientos básicos. Los chamanes usan, y su pueblo entiende, múltiples códigos. Se expresan de distintas maneras: de forma musical, verbal, coreográfica, y algunos objetos también tienen su significado, como los amuletos. Es alguien que conoce bien la cultura de su comunidad, y actúa en consecuencia. Su audiencia reconoce los símbolos usados y sus significados, lo que explica el por qué de su eficiencia: su gente cree en ellos y en quien tiene la certeza de que los conoce.
Algunos estudios utilizan conceptos de la teoría de los sistemas y consideraciones ecológicas para entender el saber de los chamanes. Los indios desana y tukanos han desarrollado un simbolismo sofisticado y conceptos de "poder" fluyendo entre la gente y los animales en trayectorias cíclicas.
Historia del Chamanismo
El chamanismo es considerado por algunos como el antecedente de todas las religiones organizadas, ya que nació antes del Neolítico. Alguno de sus aspectos se mantienen en el fondo de estas religiones, generalmente en sus prácticas místicas y simbólicas. El paganismo griego estaba influenciado por el chamanismo, como se refleja en las historias de Tántalo, Prometeo, Medea y Calipso entre otros, así como en los misterios, como los de Eleusis. Algunas de las prácticas chamánicas de la religión griega fueron copiadas más adelante por la religión romana.
Las prácticas chamánicas de muchas culturas fueron marginadas con la propagación del monoteísmo en Europa y el Oriente Medio. En Europa, comenzó alrededor del año 400, cuando la Iglesia Católica consiguió la primacía sobre las religiones griega y romana. Los templos fueron destruidos sistemáticamente y las ceremonias proscritas o apropiadas. La caza de brujas pudo haber sido la última persecución para acabar con el remanente del chamanismo europeo.
La represión continuó con la influencia católica en la colonización española. En el Caribe, y América Central y del Sur, los sacerdotes católicos seguían los pasos de los conquistadores y eran el instrumento de destrucción de las tradiciones locales, denunciando a sus practicantes como "representantes del diablo" y ejecutándolos. En Norteamérica, los puritanos ingleses realizaron campañas periódicas contra individuos percibidos como brujos. Más recientemente, ataques contra participantes en prácticas chamánicas han sido llevados a cabo por misioneros cristianos en países del Tercer Mundo. En la década de 1970, algunos misioneros desfiguraron petroglifos históricos en el Amazonas. Una historia semejante de destrucción se puede contar entre budistas y los chamanes, por ejemplo, en Mongolia.
Hoy, el chamanismo sobrevive sobre todo en pueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras, las selvas, los desiertos y otras áreas rurales, y también en ciudades, pueblos, suburbios, y aldeas de todo el mundo. Está especialmente extendido en África, y también en Suramérica, donde existe el llamado "chamanismo mestizo".
Variaciones geográficas
1. Europa
Aunque el chamanismo tenía una gran tradición en Europa antes de la llegada del monoteísmo, permaneció como una religión organizada y tradicional solamente en Mari-El y Udmurtia, dos provincias semiautónomas de Rusia cuya población era mayoritariamente finesa y húngara.
Un resto del chamanismo en Europa podría ser la brujería, ejercida sobre todo por mujeres, que ayudaban en la curación o procuraban los deseos de sus vecinos por medio de hierbas y conjuros. Perseguidas a partir del siglo XVI sobre todo en Alemania y acusadas de pactar con el diablo y realizar aquelarres o sabbats, y de causar mal de ojo, fueron culpadas de todas las enfermedades que se producían, desde la peste a la muerte de niños, y quemadas vivas. La persecución acabó en el siglo XVIII, con la llegada de la Ilustración.
2. Asia
Todavía se practica en algunas zonas, aunque en muchos otros casos el chamanismo ya estaba en decadencia a comienzos del siglo XX.
3. Siberia
Es un centro de chamanismo, habitado por pueblos muy diversos. Muchas de las gentes que pueblan los Urales y Altai, han mantenido estas prácticas vivas hasta épocas modernas. Muchas de las fuentes etnográficas han sido recogidas entre sus gentes.
Muchos grupos de cazadores y criadores de renos practicaron el chamanismo como tradición viva también en época moderna, especialmente los que han vivido aislados hasta tiempos recientes como los naganasan.
Cuando la República Popular China se creó en 1949 y la frontera con la Siberia rusa fue sellada formalmente, quedaron confinados grupos nómadas de tungus que practicaban el chamanismo en Manchuria y Mongolia. El último Chamán conocido del Oroqen, Chuonnasuan (Meng Jin Fu), murió en octubre del 2000.
4. Corea
El chamanismo todavía se practica en Corea del Sur, en donde el papel de chamán lo representan mujeres llamadas mudang, mientras que los escasos varones son conocidos como baksoo mudang. Ambos suelen ser miembros de clases bajas.
El título puede ser hereditario o deberse a una capacidad natural. En la sociedad contemporánea se les consulta para tomar decisiones tales como financieras y maritales.
El uso que las mudang y los baksoo mudang hacen de la amanita Muscaria era una práctica tradicional que se creía suprimida desde la dinastía Choseon. Los chamanes coreanos son conocidos también por utilizar arañas. Mantienen los trajes de colores, las danzas, los tambores y las armas rituales características.
5. Otras áreas asiáticas
Hay una gran influencia chamánica en la religión de Bön de Asia central, y en el budismo tibetano; el budismo llegó a ser popular entre los chamanes tibetanos, mongoles, y manchúes a principios de siglo VIII. Las formas rituales chamánicas impregnaron el budismo tibetano, y se institucionalizaron como religión de estado bajo las dinastías chinas Yuan y Qing. Un elemento común entre ambas religiones es la consecución de la realización espiritual, conseguido ocasionalmente por sustancias psicodélicas. De todas formas, la cultura chamánica todavía se practicó por varios grupos étnicos en áreas de Nepal y norte de India, donde no se considera extinguida actualmente, e incluso hay gentes que temen las maldiciones de los chamanes.
En Tíbet, la escuela de Nyingma en particular, mantenía la tradición tántrica de casar a sus sacerdotes, conocidos como Ngakpas (masc.) o Ngakmas/mos (fem.). El Ngakpas se ocupaba de librar a las aldeas de demonios o enfermedades, creando amuletos protectores, realizando los ritos oportunos, etc. Eran despreciados por la jerarquía de los monasterios, que, como en muchas instituciones religiosas convencionales, deseaban preservar sus propias tradiciones, a veces a expensas de otras: dependían de la liberalidad de mecenas que los ayudasen. Esta situación condujo a menudo a un choque entre los pueblos de carácter chamánicos con cultura Ngakpa y el sistema monástico más conservador.
También se practica en las islas de Ryukyu (Okinawa), donde se conocen a los chamanes como nuru, y en algunas otras áreas rurales de Japón. Muchos coreanos todavía creen que el sintoísmo es el resultado de la transformación del chamanismo en religión del estado.
6. África
El desarrollo de los cultos tribales en África, como en tantas partes del mundo, está adscrito muchas veces, si no a un brujo o chamán de la tribu, a una clase sacerdotal que adquiere particular desarrollo como institución. Los sacerdotes oficiales de la comunidad o del grupo, adscritos a los templos y responsables del culto comunitario: el templo tiene un estatus de persona jurídica, muy parecido al de los países occidentales; puede tener posesiones, tierras e incluso servidumbre o esclavos que constituyen su dependencia. Entre las funciones oficiales de los sacerdotes se cuentan ritos de guerra y sacrificios ofrecidos a divinidades marciales. La misión más importante de los sacerdotes radicó, antes de la penetración blanca, en la administración de la justicia. En los Estados más tradicionales suelen utilizarse procedimientos judiciales, tales como las ordalías que consisten en una bebida ponzoñosa preparada ad hoc; si el acusado soporta la prueba, su inocencia queda proclamada. Como la preparación y dosificación del brebaje es tarea del cuerpo sacerdotal, se comprende que de él dependa absolutamente la suerte de los acusados. Las ordalías judiciales constituyen, pues, un importantísimo instrumento de poder en manos de los sacerdotes y a veces de los jefes o reyes a cuyo servicio están.
Los que ejercitan libremente sus prácticas, incluyendo entre ellos lluvieros, curanderos, hechiceros, brujos y adivinos, que actúan a solicitud particular: se dedicaban preferentemente a la terapéutica y a las profecías, y emplean para sus tratamientos un auténtico ritual de chamán.
Además de estos chamanes, en África occidental existe la figura del djeli, un bardo cantante y músico ambulante, que es el depositario de las tradiciones orales, y a veces la única fuente que guarda los acontecimientos históricos. Es una figura que permanece en Mali, Gambia, Guinea y Senegal, entre los pueblos manden, fula, wolof, peul y serer entre otros.
7. América
El "brujo" americano tiene creencias religiosas diversas. Nunca hubo una religión o sistema espiritual común. Aunque muchas de las culturas tienen curadores, ritualistas, cantores, místicos y oradores ningunos de ellos se ajusta exactamente a la definición de chamán.
Muchas de estas religiones indígenas han sido falsificadas burdamente por los observadores y los antropólogos, tomando aspectos superficiales e incluso totalmente erróneos que eran tomados como "más auténticos" que los relatos de los miembros de esas culturas. Se contribuye al error al pensar que las religiones americanas son algo que existió solamente en el pasado, y que se pueden obviar las opiniones de las comunidades nativas.
No todas las comunidades indígenas tienen individuos con un papel específico de mediador con el mundo de los espíritus en nombre de su comunidad. Entre las que tienen esta estructura religiosa, métodos espirituales y creencias pueden tener algunas similitudes, aunque muchas de estas concordancias son debido a las relaciones entre naciones de la misma región o a que las que las políticas gubernamentales post-coloniales mezclaron naciones independientes en las mismas reservas. Esto puede dar la impresión de que hay más uniformidad entre creencias de las que realmente existieron en la antigüedad.
Entre la gente mapuche de Suramérica, sirve a la comunidad como chamán una mujer, llamada Machi, que realiza ceremonias y prepara hierbas para curar enfermedades, expulsar demonios e influenciar sobre el tiempo y la cosecha.
En el inmenso territorio compartido por Argentina (Nordeste), Brasil (Estado do Parana) y Paraguay (Este); cerca de la confluencia de los ríos Iguazú y Paraná habitan los mbyá (hombres del monte o de la selva) que es una etnia guaraní. Sus médicos-shamanes se denominan caraí opy´guá (señor del op´y o recinto ceremonial). Son avanzados (as) curadores físicos y espirituales. Sus rituales de sanación en ocasiones son masivos con la confluencia de los shamanes de muchas comunidades regionales.
En la Amazonia peruana y en las regiones costeras del norte del país, los chamanes se conocen como curanderos. Además del uso de los cactus de San Pedro (Trichocereus pachanoi) para la adivinación y la diagnosis, los curanderos de la costa norte son conocidos en toda la región por sus altares curativos, llamados mesas.
Los hombres medicina navajos, conocidos como "Hatalii", utilizan varios métodos para diagnosticar las dolencias del paciente. Usan herramientas especiales tales como rocas cristalinas, y habilidades tales como trances, acompañados a veces de cánticos. El Hatalii selecciona un canto específico para cada tipo de dolencia. Los curadores navajos tienen que ser capaces de realizar correctamente la ceremonia de comienzo a fin, ya que en caso contrario no surtirá efecto. El entrenamiento de un Hatalii es largo y difícil, casi como un sacerdocio. El aprendiz aprende observando a su maestro, memorizando las palabras de todos los cánticos. En ocasiones, un hombre-medicina no puede aprender todas las ceremonias tradicionales, así que puede optar por especializarse en unas pocas.
En Méxicoo es relevante la supervivencia de elementos y rituales de tipo mágico-religioso de los antiguos grupos indígenas, no sólo en los indígenas actuales sino en los mestizos y blancos que conforman la sociedad mexicana rural y urbana.
En las leyendas de la Tierra del Fuego, el xon tiene habilidades sobrenaturales, por ejemplo puede controlar el tiempo.
Práctica del Chamanismo
En las culturas chamánicas, los brujos juegan un papel similar al de los sacerdotes, aunque con una diferencia esencial, el sacerdote es el miembro social iniciado, instalado ceremonialmente en una organización religiosa reconocida, donde lleva a cabo ciertas funciones como el encargado de una oficina que fue manejada por otros antes que él, mientras que el chamán reconocido como consecuencia de una crisis psicológica personal, porque ha ganado cierto ascendiente entre los suyos.
Un chamán se puede iniciar a causa de una enfermedad grave, porque ha soñado con un rayo o un trueno, o por una experiencia cercana a la muerte, o bien porque se siente llamado a serlo. Hay todo un bagaje de imágenes culturales para experimentar en la iniciación, sin importar el método de inducción. Según Mircea Eliade, tales imágenes incluyen a menudo el viaje al mundo de los espíritus y el conocimiento de los seres que lo habitan, encontrando una guía espiritual, para emerger transformado, a veces con amuletos implantados, como cristales mágicos. Las imágenes de la iniciación hablan generalmente de la transformación y de los poderes concedidos para superar la muerte y renacer.
En algunas sociedades se considera que los poderes chamánicos son hereditarios, mientras que en otras deben ser "llamados" y necesitan un largo entrenamiento. Entre los Chukchis siberianos uno puede comportarse de forma tal que un médico "occidental" quizás caracterizaría como psicópata, pero que los siberianos interpretan como la prueba de la posesión por un espíritu, que le exije al poseso que asuma su vocación de chamán. Entre los Tapirapes suramericanos los chamanes son llamados en sus sueños. En otras sociedades eligen libremente su carrera. En Norteamérica, buscan la comunión con los espíritus a través de una visión, mientras que el shuar suramericano, busca el poder de defender a su familia contra enemigos aprendiendo de otros chamanes. El urarina de la Amazonía peruana tiene un elaborado sistema, afirmado en la consumición ritual de ayahuasca. Junto con impulsos milenarios, el chamanismo del ayahuasca de los urarinas es una característica dominante de esta mal documentada sociedad.
Estas supuestas tradiciones chamánicas también se pueden observar entre los indígenas kuna de Panamá, que confían en poderes y talismanes sagrados para sanar. Los chamanes gozan de una posición privilegiada entre la gente local.
Mal chamánico
La enfermedad del Chamán, también llamada crisis iniciática chamánica, es una crisis psico-espiritual, o un rito del paso, observado entre los chamanes novicios. Marca a menudo el principio de un corto episodio de confusión o disturbios del comportamiento en que el iniciado puede cantar o bailar en una manera poco convencional, o tiene una experiencia de "ser molestado por espíritus". Los síntomas no son considerados como muestras de enfermedad mental por los intérpretes de la cultura chamánica; más bien se interpretan como indicaciones al individuo para que tome el oficio de chamán. El papel significativo de las enfermedades iniciáticas, se puede encontrar en la historia detallada de Chuonnasuan, el último chamán de los tungus en el noreste de China.
Práctica y método
Consiguen el conocimiento y el poder atravesando la frontera entre los mundos, y trayendo el saber de los cielos. Incluso en la sociedad occidental, esta práctica antigua de sanación se recuerda por el uso del caduceo como símbolo de la medicina. El chamán tiene a menudo, o adquiere, las ayudas familiares de entes del mundo de los espíritus; éstos tienen a menudo forma animal, de plantas curativas, o (a veces) de chamanes fallecidos. En muchas sociedades chamánicas, la magia y el conocimiento son mentados con una única palabra, como el término en quechua yachay.
Como las causas de la enfermedad se consideran provenientes del reino espiritual, siendo efecto de espíritus malévolos o brujerías, se utilizan métodos espirituales y físicos para curar. Comúnmente, la voluntad del chamán deberá entrar en el cuerpo del paciente para enfrentarse al espíritu que le enferma, sanándole al expulsar al espíritu infecioso. Muchos chamanes tienen experiencia en el uso de plantas de su zona, y prescriben un régimen herbario como tratamiento. En muchos lugares, aseguran aprender directamente de las plantas, y ser capaces de comprender sus efectos y características curativas solamente después de obtener el permiso de su espíritu- patrón. En Suramérica, se convoca a los espíritus individuales al cantar los llamados icaros; antes de que cada espíritu pueda ser convocado, debe enseñar al chamán su canción. Es corriente el uso de objetos totémicos, como ciertas rocas; estos objetos son necesarios para obtener poderes especiales y un espíritu guía. Tales prácticas son probablemente muy antiguas; circa 368 a dC., Platón escribió en el Fedro que las "primeras profecías fueron las palabras de un roble", y que cada uno que vivió en aquella época encontraba suficiente ayuda "para escuchar a un roble o una piedra, siempre y cuando dijera la verdad".
La creencia en la brujería es frecuente en muchas sociedades chamánicas. Algunos pueblos distinguen entre chamanes que curan y hechiceros que dañan; otros creen que todos los chamanes tienen el poder tanto de la curación como de la muerte; es decir, en algunas sociedades los consideran capaces de dañar. El chamán goza generalmente de gran prestigio en la comunidad, y es reputado por su poder y conocimiento; pero pueden también ser sospechosos de dañar a otros, por lo que son también temidos.
Mientras realiza su trabajo, el chamán se expone a un gran riesgo personal, ya sea del mundo de los espíritus, ya sea de cualquier chamán enemigo o de los medios empleados para alterar su estado de consciencia. Sabe que las plantas usadas puede ser fatales, y el no volver de un viaje astral puede conducir a la muerte física. Por ello repite conjuros para protegerse contra esos peligros, y el uso de las plantas más peligrosas está generalmente ritualizado.
Prácticas chamánicas
Generalmente, los viajes al mundo espiritual se realizan entrando en un trance auto hipnótico o bien por el uso de alucinógenos. Los métodos usados son diversos, y se utilizan a menudo mezclados. Algunos son:
Cánticos,
Ayuno,
Icaros,
Vigilias,
Visiones,
Danzas,
Conjuros,
Uso de las plantas para inducir alteración del estado de consciencia,
Compuestos aromáticos como el incienso,
Datura, cannabis, peyote, setas sicodélicas (llamadas eufemísticamente niños santos),
Los chamanes observan a menudo restricciones dietéticas particulares según su costumbre. Estas abstinencias suelen ser culturales, por ejemplo, la dieta seguida por los chamanes y los aprendices de ayahuasca antes de participar en una ceremonia, incluye alimentos ricos en el triptófano (un precursor biosintético de la serotonina) así como evitar los alimentos ricos en tiramina, que podrían provocar crisis de hipertensión.
Parafernalia
Según lo ya mencionado, las culturas consideradas chamánicas pueden ser muy diferentes. Así, los chamanes pueden usar varias clases de parafernalia. El tambor se usa en muchos pueblos ( Siberia, grupos de esquimales), los bailes, etc.
Mientras que algunas culturas han tenido mayor cantidad de chamanes varones, otros han tenido preferencia por las mujeres. La evidencia arqueológica recientemente hallada en lo que ahora es la República Checa, sugiere que los chamanes del Paleolítico superior eran mujeres.
En algunas sociedades, los chamanes consiguen la identidad de dos espíritus si asumen el vestido y las cualidades del sexo opuesto a una edad temprana, por ejemplo, el hombre que toma el papel de esposa. Esta práctica es común, y se ha encontrado entre los chukchies, dyak del mar, patagonios, araucanos, arapahoes, cheyennes, navajos, pawnees, lakotas y utes, así como muchas otras tribus americanas. De hecho, este doble espíritu chamán está tan extendido que sugiere una práctica muy antigua.
En Corea, casi todos los chamanes son mujeres.
La dualidad y la bisexualidad también se encuentran en los chamanes de Dogon, en Mali (África). Se pueden encontrar referencias sobre este dato en varios trabajos de Malidoma Somé, escritor que nació y fue iniciado allí.
Tuva es la única región en el mundo que tiene el chamanismo como religión oficial. El índice mucho mayor que la media de infección por sífilis de los tuvanos (según los datos de Moscú, 2,5% de la población) se achaca a una tradición chamánica de la república que asegura que la mujer es más fértil si ha tenido una gran cantidad de socios sexuales antes de la boda.
Posición social del Chamán
En algunas culturas, la frontera entre el chamán y el laico es pequeña. Entre los barasana, no hay diferencia absoluta entre los reconocidos como chamanes y los que no lo son. La mayoría de los adultos tienen, a nivel menor, algunas de las habilidades de los chamanes, y realizarán alguna de sus funciones. La diferencia es que el chamán conoce más mitos y entiende mejor su significado, pero la mayoría de los adultos también conocen muchos.
También en muchos grupos esquimales, los laicos tienen experiencias que se atribuyen generalmente a los chamanes: el soñar despierto, ensueños, trances. Es el control sobre los espíritus benéficos lo que caracteriza a los chamanes, los laicos se limitan al uso de amuletos.
Las formas en que el chamán consigue su sustento y participa en la vida diaria pueden variar entre los distintos pueblos. En muchos grupos esquimales, hace servicios para la comunidad y consigue un "precio debido", pero eso es solamente un añadido agradable y no lo suficiente para permitir una actividad a tiempo completo: En su vida diaria, tienen las ocupaciones de cualquier otro miembro del grupo según su sexo, como cazador o ama de casa.
Neochamanismo
El movimiento New Age se ha apropiado de algunas ideas del chamanismo, así como de creencias y prácticas de las religiones de oriente y de distintas culturas indígenas. Como con otras apropiaciones, los seguidores originales de estas tradiciones condenan su uso, considerándolo mal aprendido, superficialmente entendido y mal aplicado.
Hay un esfuerzo en algunos círculos ocultistas y esotéricos para reinventar el chamanismo en una forma moderna, partiendo de la base de un sistema de creencias y de prácticas sintetizadas por Michael Harner a partir de varias religiones indígenas. Harner ha hecho frente a muchas críticas por creer que partes de diversas religiones se pueden sacar de contexto para formar una cierta forma de tradición chamánica universal. Algunos de estos neochamanes también se centran en el uso ritual de alucinógenos, así como en la magia del caos. Alegan que se basan en tradiciones investigadas (o imaginadas) de la Europa antigua, en donde creen que muchas prácticas y sistemas místicos fueron suprimidos por la iglesia cristiana.
Algunos de estos practicantes expresan su deseo de utilizar un sistema que se base sobre sus propias tradiciones ancestrales. Algunos antropólogos han discutido el impacto de tal neochamanismo en las tradiciones americanas indígenas, ya que estos practicantes chamánicos no se llaman a sí mismos chamanes, sino que usan nombres específicos derivados de las viejas tradiciones europeas; el völva (varón) o el seidkona (mujer) de las sagas son un ejemplo.
viernes, 16 de mayo de 2008
Un poco de Historia: Imhotep
En este pequeño artículo, os quiero comentar algo sobre un nombre que estoy seguro de que os suena mucho, debido a las famosas películas: La Momia y El Retorno de la Momia. Me refiero al nombre de Imhotep, el nombre de la susodicha momia. Imhotep, no fue, ni un sacerdote renegado, ni vivió al servicio de Seti I. Aquí os expongo algo sobre su vida y su deificación por parte de los egipcios.
Imhotep, o Imutes, sabio, médico, astrólogo, y el primer arquitecto conocido en la historia (aprox. 2690 - 2610 adC).
Fue Sumo sacerdote de Heliópolis, visir del faraón Necherjet Dyeser (Zoser), y diseñó la Pirámide escalonada de Saqqara, durante la dinastía III.
Es el primer "científico" cuyo nombre nos ha llegado. No sólo era médico, también era arquitecto y astrónomo: esto nos indica que tenía los conocimientos de cálculo y geometría necesarios para dominar estas ciencias.
Los títulos honoríficos atribuidos a Imhotep son:
Tesorero del rey del Bajo Egipto, Primero después del rey del Alto Egipto, Administrador del Gran Palacio, Señor hereditario, Sumo sacerdote de Heliópolis, Imhotep el constructor, escultor, hacedor de vasijas de piedra...
Antes de él, nadie había tenido su nombre inscrito al lado del de un faraón, y en sus títulos no se menciona el de médico, pero sí el de productor de recipientes: quizá sólo constan los que usó para la construcción.
Imhotep está considerado como el fundador de la medicina egipcia, y autor del papiro Edwin Smith acerca de curaciones, dolencias y observaciones anatómicas (aunque este texto probablemente fue escrito alrededor del 1700 adC, con añadidos de otros médicos). En este texto Imhotep recomienda el uso de vahos de opiáceos como anestésico. Describe observaciones anatómicas, el examen, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de numerosas heridas con todo detalle. Los tratamientos son racionales, y en un sólo caso se recurre a remedios mágicos. El papiro contiene las primeras descripciones de suturas craneales, de la meninge, la superficie externa del cerebro, del líquido cefalorraquídeo, y de las pulsaciones intracraneanas. Según un grabado de una losa sepulcral en Saqqara, Imhotep preconizaba la aplicación de presión en las arterias carótidas para calmar la cefalea, al disminuir el flujo de sangre al cerebro.
Es citado en el Canto del Arpista, composición literaria datada en el Imperio Medio:
"He oído sentencias de Imutes y de Dyedefhor, que se citan como proverbios...Hazte por tanto el día dichoso, y no te canses nunca de esto".
Canto del Arpista.
La pirámide escalonada de Saqqara necesitó la extracción, transporte y montaje de miles de toneladas de piedra caliza, desafío notable ya que nunca se había utilizado en grandes construcciones, para las que se usaban los ladrillos de adobe, fáciles de hacer y baratos. Un gran problema técnico era el peso de la piedra: Imhotep lo solucionó en parte usando bloques pequeños, más fáciles de transportar y manejar. Por otra parte, las columnas son de adorno o están adosadas a los muros, sin sustentar mucho peso. Es necesario tener en cuenta que en esta época el único metal conocido era el cobre, poco adecuado como herramienta para estos trabajos.
Tuvo que organizar todo el proceso de construcción, controlar el trabajo de cientos de obreros, y realizar la primera ciudad funeraria: rodeada por una muralla de unos mil quinientos metros de perímetro, construyó diferentes edificaciones, como decorado, y en el centro erigió una pirámide de seis gradas con una altura de sesenta metros. A su vez, excavó en la roca del terreno, bajo la pirámide, la que sería la tumba de Dyeser (Zoser) y un conjunto de galerías para almacenar miles de vasijas funerarias grabadas con los nombres de sus predecesores.
Durante siglos, los egipcios consideraron a Imhotep como el dios de la medicina y la sabiduría y se le representa sentado, como a los escribas, con un papiro desplegado sobre sus rodillas, tocado con un casquete.
En el Imperio Nuevo fue venerado como patrón de los escribas y deificado en el periodo tardía de Egipto, para lo cual fue identificado con Nefertum, hijo de Ptah y Nut (o Sejmet). Posteriormente se le vinculó al dios Thot –una práctica común en el Antiguo Egipto.
Su culto principal estaba en Menfis. También fue venerado en Tebas, Filae y Deir el-Medina en la época ptolemaica junto a Hathor, Maat y Amenhotep (hijo de Hapu), otro arquitecto deificado. Su prestigio era tan grande, que su fama llegó hasta los griegos, que lo conocían como Imutes y le asimilaron a su dios Asclepio, el Esculapio romano.
Imhotep ha inspirado diversos personajes de la cultura popular. Pero en la mayoría de casos tan sólo ha sido utilizado su nombre y el origen egipcio, desvirtuando su personalidad real y logros.
Imhotep es un personaje de ficción interpretado por Boris Karloff en la película La Momia (1932). Imhotep es un personaje de ficción interpretado por Arnold Vosloo en la película de La Momia (1999).
El nombre Imhotep era usado por un Goa'uld menor en el episodio “El Guerrero” de la serie Stargete SG-1.
Imhotep es también el nombre del sacerdote en la novela Death Comes as the End de Agatha Christie.
Imhotep, o Imutes, sabio, médico, astrólogo, y el primer arquitecto conocido en la historia (aprox. 2690 - 2610 adC).
Fue Sumo sacerdote de Heliópolis, visir del faraón Necherjet Dyeser (Zoser), y diseñó la Pirámide escalonada de Saqqara, durante la dinastía III.
Es el primer "científico" cuyo nombre nos ha llegado. No sólo era médico, también era arquitecto y astrónomo: esto nos indica que tenía los conocimientos de cálculo y geometría necesarios para dominar estas ciencias.
Los títulos honoríficos atribuidos a Imhotep son:
Tesorero del rey del Bajo Egipto, Primero después del rey del Alto Egipto, Administrador del Gran Palacio, Señor hereditario, Sumo sacerdote de Heliópolis, Imhotep el constructor, escultor, hacedor de vasijas de piedra...
Antes de él, nadie había tenido su nombre inscrito al lado del de un faraón, y en sus títulos no se menciona el de médico, pero sí el de productor de recipientes: quizá sólo constan los que usó para la construcción.
Imhotep está considerado como el fundador de la medicina egipcia, y autor del papiro Edwin Smith acerca de curaciones, dolencias y observaciones anatómicas (aunque este texto probablemente fue escrito alrededor del 1700 adC, con añadidos de otros médicos). En este texto Imhotep recomienda el uso de vahos de opiáceos como anestésico. Describe observaciones anatómicas, el examen, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de numerosas heridas con todo detalle. Los tratamientos son racionales, y en un sólo caso se recurre a remedios mágicos. El papiro contiene las primeras descripciones de suturas craneales, de la meninge, la superficie externa del cerebro, del líquido cefalorraquídeo, y de las pulsaciones intracraneanas. Según un grabado de una losa sepulcral en Saqqara, Imhotep preconizaba la aplicación de presión en las arterias carótidas para calmar la cefalea, al disminuir el flujo de sangre al cerebro.
Es citado en el Canto del Arpista, composición literaria datada en el Imperio Medio:
"He oído sentencias de Imutes y de Dyedefhor, que se citan como proverbios...Hazte por tanto el día dichoso, y no te canses nunca de esto".
Canto del Arpista.
La pirámide escalonada de Saqqara necesitó la extracción, transporte y montaje de miles de toneladas de piedra caliza, desafío notable ya que nunca se había utilizado en grandes construcciones, para las que se usaban los ladrillos de adobe, fáciles de hacer y baratos. Un gran problema técnico era el peso de la piedra: Imhotep lo solucionó en parte usando bloques pequeños, más fáciles de transportar y manejar. Por otra parte, las columnas son de adorno o están adosadas a los muros, sin sustentar mucho peso. Es necesario tener en cuenta que en esta época el único metal conocido era el cobre, poco adecuado como herramienta para estos trabajos.
Tuvo que organizar todo el proceso de construcción, controlar el trabajo de cientos de obreros, y realizar la primera ciudad funeraria: rodeada por una muralla de unos mil quinientos metros de perímetro, construyó diferentes edificaciones, como decorado, y en el centro erigió una pirámide de seis gradas con una altura de sesenta metros. A su vez, excavó en la roca del terreno, bajo la pirámide, la que sería la tumba de Dyeser (Zoser) y un conjunto de galerías para almacenar miles de vasijas funerarias grabadas con los nombres de sus predecesores.
Durante siglos, los egipcios consideraron a Imhotep como el dios de la medicina y la sabiduría y se le representa sentado, como a los escribas, con un papiro desplegado sobre sus rodillas, tocado con un casquete.
En el Imperio Nuevo fue venerado como patrón de los escribas y deificado en el periodo tardía de Egipto, para lo cual fue identificado con Nefertum, hijo de Ptah y Nut (o Sejmet). Posteriormente se le vinculó al dios Thot –una práctica común en el Antiguo Egipto.
Su culto principal estaba en Menfis. También fue venerado en Tebas, Filae y Deir el-Medina en la época ptolemaica junto a Hathor, Maat y Amenhotep (hijo de Hapu), otro arquitecto deificado. Su prestigio era tan grande, que su fama llegó hasta los griegos, que lo conocían como Imutes y le asimilaron a su dios Asclepio, el Esculapio romano.
Imhotep ha inspirado diversos personajes de la cultura popular. Pero en la mayoría de casos tan sólo ha sido utilizado su nombre y el origen egipcio, desvirtuando su personalidad real y logros.
Imhotep es un personaje de ficción interpretado por Boris Karloff en la película La Momia (1932). Imhotep es un personaje de ficción interpretado por Arnold Vosloo en la película de La Momia (1999).
El nombre Imhotep era usado por un Goa'uld menor en el episodio “El Guerrero” de la serie Stargete SG-1.
Imhotep es también el nombre del sacerdote en la novela Death Comes as the End de Agatha Christie.
Un poco de Historia: Los Einherjer
Alguna vez he hablado a los miembros de mi Hermandad de WoW sobre los Einherjer, ya que el nombre de uno de mis personajes, Wulbaif, era el nombre de un antiguo jefe vikingo, que al morir en batalla, según su creencia, renacería en el Valhalla, como miembro del ejército de espíritus de los dioses nórdicos. Aquí os explico un poco qué era un Einherjer.
En la mitología nórdica los einherjer o einheriar eran los espíritus de los guerreros que habían muerto en batalla. El nombre significa "armada-de-uno-solo" en nórdico antiguo (en singular sería einheri y la etimología sería de un alemán común aina-harj-arja). Frecuentemente se interpreta como "luchador extraordinario", debido a que cuando estos estaban con vida en la tierra se encontraban en diversos grupos y ejercitos, pero ahora todos ellos estaban en una misma armada de los muertos, como se describe a continuación.
Los vikingos creían que si morían en batalla, eran llevados hasta el Valhalla por las Valkirias, para que se unan al ejército de Einherjer (guerreros muertos) y así, ayuden a los dioses en su lucha contra las criaturas del mal (gigantes, demonios...) en la batalla final del Ragnarok.
En la mitología nórdica los einherjer o einheriar eran los espíritus de los guerreros que habían muerto en batalla. El nombre significa "armada-de-uno-solo" en nórdico antiguo (en singular sería einheri y la etimología sería de un alemán común aina-harj-arja). Frecuentemente se interpreta como "luchador extraordinario", debido a que cuando estos estaban con vida en la tierra se encontraban en diversos grupos y ejercitos, pero ahora todos ellos estaban en una misma armada de los muertos, como se describe a continuación.
Los vikingos creían que si morían en batalla, eran llevados hasta el Valhalla por las Valkirias, para que se unan al ejército de Einherjer (guerreros muertos) y así, ayuden a los dioses en su lucha contra las criaturas del mal (gigantes, demonios...) en la batalla final del Ragnarok.
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